Opinión | El guiño

Los teleoperadores, qué duro trabajo

Los teleoperadores de toda España, incluyendo a los de Córdoba, hicieron ayer una jornada de huelga a la que los sindicatos atribuyen un seguimiento del 75%. Reivindican subida salarial, reducción de los contratos parciales que ascienden al 70% y otras mejoras que alivien la precariedad laboral de este sector. Un trabajo desconocido porque no se ve a los que lo desarrollan, y que debe ser realmente duro, pues esas personas no solo viven esas condiciones laborales negativas que denuncian, sino que cada día afrontan el rechazo y las respuestas airadas de las personas a las que llaman a sus casas --muchas veces a la hora de la siesta-- para ofrecerles algún producto o servicio, o ese malestar de los clientes enfadados con el que deben bregar.

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