Opinión | Una mirada

Ladrillos

El cielo está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El desenladrillador que lo desenladrille, un buen desenladrillador será». Seguro que la mayoría hemos recitado este trabalenguas y lo más probable es que hayamos estado más pendientes de no tropezarnos con las palabras que de su significado. Imaginarse un cielo cegado por ladrillos resulta inquietante. La imagen nos remite a un futuro sin salida, a un sueño sin recorrido.

El pleno del Congreso ha aprobado la proposición de En Comú Podem para elevar los sueldos más bajos. Así, en enero del 2018 el salario mínimo pasaría a ser de hasta 800 euros mensuales y se iría incrementando hasta los 950 en el 2020. Aún estaría muy por debajo de muchos países europeos que superan ampliamente los 1.000 euros mensuales, como Francia, Holanda, el Reino Unido, Alemania e Irlanda, pero al menos se dejaría atrás la indignidad de los 655,20 euros actuales. La proposición aún debe pasar por comisión y por el Senado, con lo que es susceptible de mil retoques. Y más teniendo en cuenta el voto negativo del PP. Por cierto, la proposición de En Comú Podem salió adelante con el respaldo del PSOE y los nacionalistas. Los mismos que podían haber cerrado un acuerdo de gobierno si Podemos hubiera estado de verdad por el diálogo y los actuales ocupantes -u okupas- de Ferraz no se hubieran enredado con las líneas rojas. Al fin, se trataba de quitar ladrillos del cielo y no de arrojárnoslos a la cabeza.

* Periodista

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