No a la violencia, sí al amor

Me azota una oleada de tristeza que sale de mi corazón roto. ¡Tanto dolor gratuito en este mundo loco! Siento un vacío inmenso en mi alma atormentada y no puedo dejar de gritar, no puedo seguir callada. Gritaré al viento para que teja una nana de esperanza callada esta mañana.

¡Que me escuchen esos seres que matan, que aniquilan, que dejan regueros de sangre en la estancia aislada! ¡Esas serpientes que envenenan y dejan estelas en corazones temerosos por no acertar a marcar el número mágico de emergencia, porque el miedo es tan grande que anula la mente y el corazón. ¡Eres una piltrafa, que aguanta y aguanta sin decir nada! ¡Eres como esa mariposa que pulula ansiosa de flor en flor, sola y aislada! ¡Eres como esa gaviota que vuela ansiosa en la playa yerta! ¡Eres, nada!

¡Eres ese ser que aguanta los golpes, esa marioneta de la desesperación! ¡Eres el anochecer y la tormenta en la playa desierta! ¡Un guijarro tirado y pisoteado!

Pero, ya llegó tu hora. Habla, grita, no te calles más. Vuelve a ser persona. No te dejes maltratar, ni consientas esos golpes que dejan huella y esas heridas que surcan tu cuerpo quebrado y que no cicatrizan. ¡La culpa es de todos, pero hay que denunciar! Esta sociedad inhumana nos envuelve en sus alas y solo vemos injusticias en la pantalla, en la radio y en los periódicos, miles de noticias que se maquillan con rojo. ¡Basta ya! ¡Estamos locos, cada vez más locos! ¡La mejor inversión es educar a los niños, porque esta sociedad debe cambiar! ¡Eduquemos en valores y sembremos esperanza! ¡Actuemos en los centros educativos y formemos a nuestros alumnos en valores supremos!

Que este 25--N se torne mayestático y podamos ver otro amanecer. Que podamos sentir que terminan las guerras. Que respiremos mejor y no haya violencias. Que nadie nos maltrate porque la vida es bella y hay que vivirla desde el corazón. Que tú, yo, y todos, veamos otra luz. La luz de la esperanza, la igualdad, la fraternidad, la libertad, la paz deseada. Que nos unamos para decir siempre: «No a la violencia. Sí al amor».

<b>Mª Belén García Martín

Profesora de Francés en el IES El Tablero</b>

Córdoba