Opinión | Paso a paso

Lectores

Con la inauguración de la escultura La lectora de diario, realizada por el cordobés Marco Augusto Dueñas, y de la exposición de 75 portadas en el Bulevar del Gran Capitán, este diario rinde homenaje a los lectores cordobeses. Nada de lo que se escribe en un diario tiene sentido si no es leído. Es más, los que escriben en un periódico no son nada como escribidores sin los lectores, entre otras cosas porque quien escribe lo hace para el que lee. Pero leer y escribir un diario es un ejercicio que está más cerca del diálogo que de la lectura y la escritura. Para ser más exactos, se trata del diálogo de la vida, que no es otra cosa que la noticia. Aquello que necesitamos entender para saber qué está pasando en los órdenes económico, político y social. En ellos vivimos, nos movemos y existimos como personas y ciudadanos, y el día a día de la noticia les da vida en la propia vida de los lectores. Aunque ser lector no es solo un ejercicio, sino una actitud, un compromiso. Una actitud de búsqueda de aquello que nos ayuda a entender nuestra realidad como ciudad, como pueblo, como personas; y un compromiso con la verdad. Hasta en el más humilde diario se cumple aquello de que la verdad nos hace libres. Libres a los que escriben, para expresar su compromiso con la realidad y libres a los que leen, para conocer esa misma realidad. Y entre todos construir esa catedral que se llama pensamiento. Un buen diario que se precie debe de ser la cuna del pensamiento de una sociedad y de hecho así lo ha sido a lo largo de la historia. Una historia contada día a día que nos iguala a todos, pues todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido lectores de diarios donde la verdad se hace palabra cotidiana. Entre todos los lectores hemos acuñado a lo largo de décadas esa frase de «lo ha dicho el periódico». Una frase en la que queda todo dicho del espíritu de un lector y el de un diario.

* Mediador y coach

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