La participación ciudadana que también impulsa el desarrollo local y la democracia participativa es un mecanismo a través del cual el asociacionismo, especialmente el que concita la Memoria Histórica (en adelante MH) propone a la discusión temas de importancia para que los ciudadanos organizados en foros de divulgación y debate entiendan y se eduquen en contenidos memorialistas.

El fortalecimiento del tejido asociativo y la dinamización de la implicación de la ciudadanía a través del movimiento asociativo son las señas de identidad de la participación ciudadana y a través de ella se posibilita a los ciudadanos el ejercicio de sus derechos y deberes. Por ejemplo, desde el ámbito legal, ejercitando su derecho de petición, elevando sus quejas al defensor del pueblo, sustanciando iniciativas legislativas populares, etc.; desde el ámbito político con la participación activa de la ciudadanía en el ejercicio del poder, la construcción de una identidad colectiva y la configuración de un espacio político avanzado. Esta participación ciudadana es característica de nuestra democracia constitucional.

Pero de la colisión entre la legitimación social y la revisión del pasado más reciente se produce una interacción que en algunos casos distorsiona la verdad del conocimiento de los hechos frente al imaginario que el relato de los mismos ha dejado en la memoria individual y colectiva.

La MH parece llamada a sustituir a la Historia en unos tiempos post, como dice el profesor Santos Juliá, de búsqueda interesada de identidades. Lo social y lo cultural han invadido el relato de los hechos situando la memoria y la identidad en el centro de la cultura, después de haber transformado todo lo social en cultural y toda historia en relato. La Historia pasó del conocimiento del pasado con vistas a la comprensión y transformación del presente a una práctica dirigida a la construcción de memorias e identidades. En España, por la doble incitación de un pasado con traumas no resueltos y con un Estado en permanente tejer y destejer, el terreno estaba abonado para que floreciera la memoria y la llamada identidad colectiva derivara en un uso político de la Historia.

Tony Judt decía que de esas dos hermanastras que son la memoria y la historia el péndulo a veces oscila de la una a la otra. De ambas depende que nada de lo ocurrido se borre para siempre. Cierto que nadie tiene el monopolio del pasado, ni los historiadores ni los gestores de memoria, ni los constructores de identidades. Nuestra relación con el pasado, la que define a una sociedad que cultive una conciencia de sí crítica y abierta al futuro será aquella en la que historiadores y memorialistas colaboren en el esclarecimiento de la verdad. La justicia la dejamos para los procedimientos judiciales y la reparación a la gestión de los políticos.

En el mundo de la pos alfabetización, como dice el historiador Antony Beevor, el límite entre la realidad y la ficción está siendo eliminado implacable y deliberadamente produciéndose una dramatización deformada de la realidad y esta historia para entretener es la fuente del conocimiento histórico. Un ejemplo evidente sería la serie de RTVE El Ministerio del tiempo. La verdad ha dejado de tener importancia y se imita la táctica estalinista de que cuanto mayor es la mentira, más potente es su efecto. Pero solo las dictaduras medran en la falsedad. La democracia no puede sobrevivir sin una base de respeto hacia los demás, acompañada por el respeto hacia la verdad. De ahí esta doble consideración desde la participación ciudadana y la verdad de la MH.

Por eso en algunos ayuntamientos funcionan ya comisiones de la MH de base plural y participativa, donde todos los actores de la sociedad concernida reflexionan y acuerdan mociones de consenso que elevar a la consideración de los plenos municipales. La democracia se oxigena y verifica unos hechos del pasado que merecen decisiones en el presente.

Por eso en una iniciativa realizada con el apoyo de la Diputación Provincial de Córdoba y más concretamente de su Delegación de Participación ciudadana, el Foro ciudadano para la Recuperación de la MH de Andalucía ha realizado un proyecto consistente en la Divulgación y buenas prácticas en Memoria Histórica en la provincia de Córdoba, con materiales audiovisuales que tras su exhibición permitan una reflexión serena y posteriormente propicien la extracción de conclusiones. Ahora que se cumplen 80 años del alzamiento nacional contra la República española el Foro Ciudadano ha establecido una gira itinerante por pueblos de la provincia de Córdoba. Así la proyección de los materiales del FC se traslada a los municipios de Hinojosa del Duque, Espejo, Cañete de las Torres, Montoro, Luque, Peñarroya-Pueblonuevo, Valsequillo, Doña Mencía, El Viso, Villanueva de Córdoba, Montilla, Rute cerrando en Córdoba.

En el 80 Aniversario del estallido de nuestra Guerra Civil este proyecto de divulgación de MH quiere que los hechos recordados sirvan para colmar el anhelo memorialista de no repetición de los mismos. Nunca más una guerra entre hermanos.

* Presidente Foro Ciudadano para la recuperación de la Memoria Histórica de Andalucía