En general, sea cual sea el país, la trascendencia y relevancia de cada sector económico, respecto de los restantes, deriva de su correspondiente contribución al PIB.

Particularmente, y en el marco de la UE, hoy día, es constatable la escasa, y cada vez menor, participación del sector agrario (meramente agrícola, ganadero y forestal), aun siendo este social y políticamente importante, en el conjunto de los que integran la economía de cada Estado miembro. Mas las características singulares que le tienen en gran medida dependiendo del clima y de las diferentes condiciones geográficas y edáficas, así como de los sistémicos desequilibrios entre la oferta y la demanda de sus producciones, y por consiguiente la notable volatilidad de precios y rentas que le atañen, hacen que, además, este haya sido y sea un sector subvencionable desde que se constituyera la CEE.

La demanda alimentaria no es flexible, y por tanto varía poco a tenor de la fluctuación de los precios; por otro lado, la duración de los ciclos de producción y la rigidez de los factores que la hacen posible consiguen que la oferta global de productos agrarios sea muy rígida. Por lo que si esta es abundante provoca caídas de precios y, contrariamente, si hay poca o es escasa los precios suben. Todo lo cual desemboca en una inestabilidad permanente de los mercados. Una situación ante la que las autoridades públicas siempre han intervenido regulando esos mercados y manteniendo los ingresos de los productores.

Tendencia heredada por la PAC, cuyo presupuesto, que también hay que situarlo dentro del contexto del gasto público global de la UE, es pequeño, pues solo constituye el 1% de ese total. En 2014, representó en torno a los 58.000 millones de euros. Si bien anotando que ha disminuido drásticamente durante los últimos 30 años, pasando del 75% al 40% del conjunto. Durante ese período se han incorporado nuevos países a la Unión, crecimiento que ha más que duplicado el número de agricultores, y por consiguiente el gasto por beneficiario es mucho menor a día de hoy que en el pasado.

* Doctor ingeniero agrónomo.

Licenciado en Derecho