Importa que en los presupuestos de 2017 de la Junta de Andalucía irá una partida para iniciar la construcción del Hospital del Valle del Guadalquivir en Palma del Río. Así lo han manifestado los consejeros de Hacienda y Salud al alcalde palmeño, Ruiz Almenara, con la mediación del presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán. Si se desbloquean los fondos estructurales de la Unión Europea que asumen este proyecto se puede recuperar una inversión que paralizó la crisis económica.
Importa la urgencia de cuantas medidas puedan paliar la situación de desempleo de la comarca. No podemos consolarnos en que las cifras son las más bajas de la provincia y muy distantes de la media andaluza y española. Cada hombre y mujer sin un trabajo, cada joven sin perspectiva de futuro es un dolor en el alma colectiva de la sociedad y un fracaso si no se toman medidas para corregir esta situación.
Importa que los ayuntamientos estén articulando medidas de formación, autoempleo, mecanismos para revitalizar tejidos empresariales, investigar en las mejoras de nuevas variedades agrícolas, planes que motivan el empleo o captación de fondos europeos mediante planes estratégicos y proyectos concretos. Pero es insuficiente. Todos debemos implicarnos en la potenciación de nuestros recursos.
Importa la transparencia democrática, la honestidad y el compromiso real, no de boquilla sino con hechos, con actitudes. Palma del Río es el único municipio con pleno ciudadano democrático, un invento presumiblemente honesto, convertido en un plató de televisión, diseñado, programado, manipulado y con objetivos espurios. Herencia de un político ávido de escalar. Confiamos que pronto cuente con un reglamento para mantener su representatividad y efectividad.
* Historiador
