El candidato de Unidos Podemos al Congreso de los Diputados por Córdoba, Manuel Monereo, en el artículo titulado Podemos. Del Populismo de Izquierdas a la estrategia Nacional-Popular afirma que Podemos es un gen mutante, con capacidad de autocrearse, definirse y redefinirse. Esta afirmación coincide con que los dirigentes de Podemos, dependiendo de quién y del día, puedan ser populistas de izquierdas, socialdemócratas, peronistas, antisistema, transversales, comunistas o socialistas. Monereo admite, lo que otros dirigentes niegan, que Podemos surge de igual manera que el Populismo de Izquierdas que triunfa en algunos países de América Latina como Venezuela, simplemente que en una sociedad civil más articulada como la española, con una clase dominante que controla los medios de comunicación y las instituciones, según él, se hace más difícil «asaltar los cielos».

Explica Monereo que para lograr lo conseguido hasta ahora llevaron a cabo «un trabajo de política en serio», un auténtico trabajo de laboratorio en la sociedad española. Para alcanzar el populismo de izquierdas tuvieron que construir y divulgar una polarización política, que fue el 15-M, entre la casta dominante y la mayoría social injustamente agredida, o dicho de otra forma los de arriba y los de abajo, porque tenían claro que hegemonía y antagonismo van de la mano. Definieron una propuesta político-electoral, desde un discurso de la necesidad de impulsar un proceso constituyente, tras la teórica crisis del Régimen del 78, y ponerlo en boca de un líder mediático, como Pablo Manuel Iglesias, convertido en tribuno de la plebe.

El éxito de Podemos y de que continúe existiendo como movimiento social, lo atribuye Monereo a su capacidad para cambiar, autocrearse y mutar, al liderazgo de Pablo Manuel Iglesias y la unidad de su equipo dirigente, y a la innovación política y comunicacional. Pero según él, a pesar de que en España existe una crisis de régimen, el del 78, el poder no está cuestionado y el futuro de Podemos está ligado al planteamiento que haga a la salida de esta crisis del régimen imperante.

El candidato por Córdoba de Unidos Podemos hace también algunas críticas a su partido, al considerar que Podemos ha sido «insuficientemente populista», porque la polarización de «la casta» se agotó rápidamente, al apostarse por gobiernos del cambio en ayuntamientos y CCAA y entonces se ha tenido que hacer política sin enemigo. También admite que no han sido capaces de definir un proyecto de país en positivo «más allá de cualificar un discurso basado en lo social, en la denuncia de las políticas de austeridad, y en la defensa del derecho a decidir». Y dice algo con lo que coincido totalmente, más tras mi experiencia en esta legislatura fallida viendo las iniciativas formuladas por Podemos, y es que «hacer política nunca ha sido tarea fácil, hacer discursos en las plazas públicas y ante personas convencidas no es tarea muy difícil, pero hacerlo en los parlamentos o en los ayuntamientos sabiendo de lo que se habla, teniendo información solvente y capacidad de propuesta es mucho más complicado y exigente».

Para Monereo, cuando en la transición se renunció a una democracia republicana, también se renunció a un proyecto nacional-popular y en estos momentos es necesario un nuevo Estado, un nuevo poder, una nueva clase dirigente. Monereo sabe cómo lograr el proyecto nacional-popular al que aspira Podemos. Primero con una ética política de liberación y emancipación social, la rebelión del pueblo. En segundo lugar consiguiendo nuevas reglas, nuevos métodos y nuevas formas a través de la implantación de la democracia republicana. En tercer lugar con la lucha por la independencia del país y la soberanía popular mediante el derecho a decidir, ya que no puede haber poderes externos o internos por encima de la soberanía popular. Y en cuarto lugar es necesaria la unidad del pueblo para construir un proyecto nacional-popular.

Me pregunto si los votantes de Podemos conocen toda el esfuerzo que están haciendo sus dirigentes para implantar en España el nuevo bolchevismo, ahora denominado proyecto nacional-popular. Sr. Monero, este populismo de izquierdas y esta estrategia nacional-popular poco o nada tienen que ver con un partido reformista de izquierdas como el PSOE.

Pobre de mí, y yo preocupado y ocupado con las soluciones al paro, la devaluación salarial, la PAC, el copago farmacéutico, el déficit de la seguridad social, la pobreza infantil, la sanidad, la enseñanza, la dependencia, la violencia de género, el terrorismo y las pensiones.

* Candidato Socialista al Congreso de los Diputados por Córdoba