El impacto de la nueva PAC supone mayores pérdidas de las que se habían estimado, una vez que se ha conocido ahora la asignación de derechos de pago básico definitiva. Los más de 900 millones de euros de reducción incluyen, por un lado, la pérdida referente a las ayudas directas a los agricultores y ganaderos, que supone una bajada de 616,5 millones de euros.

Por otro lado, contempla también el recorte aplicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el reparto de los fondos de desarrollo rural, que asciende a un total de 286 millones de euros (211 millones de euros de fondos europeos y 75 millones de euros de cofinanciación estatal que no llegarán a Andalucía en el período 2014-2020).

Andalucía es la única comunidad autónoma a la que el Gobierno ha recortado estos fondos, y que lo ha hecho en un 9,8%, casi en el tope máximo que permite la Unión Europea (10%).

En cuanto a la asignación de los fondos de desarrollo rural, ésta no tiene nada que ver con el grado de ejecución de los programas del anterior marco. El reparto entre las comunidades autónomas lo realizó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en la Conferencia Sectorial celebrada en Madrid el 20 y 21 de enero de 2014, es decir, casi dos años antes de que se cerrara el período de ejecución del anterior marco, el 31 de diciembre de 2015. Aunque el marco es 2007-2013, existen dos años (N+2) de plazo para concluir la ejecución de los proyectos financiados con fondos europeos de desarrollo rural.

Es de destacar el excelente nivel de ejecución de los programas de desarrollo rural de Andalucía que ha permitido ejecutar la totalidad de los fondos previstos en las zonas rurales. Ello ha permitido crear y mantener miles de empleos, nuevas empresas y ampliar y consolidar muchas de las existentes.

Si el argumento de vincular la reducción de los fondos con la ejecución de los planes anteriores fuera cierto, por la misma razón se habrían disminuido fondos a otras comunidades autónomas que han presentado un grado de inejecución en sus planes de desarrollo rural mayores que Andalucía. La Comunidad Valenciana, por ejemplo, con una cuarta parte de los fondos de desarrollo sin ejecutar, ha visto incrementada su asignación en un 15%.

Pero no es así. El reparto lo realizó discrecionalmente el Ministerio de Agricultura, Alimentación y medio Ambiente mucho antes de cerrarse el marco y Andalucía fue la única comunidad autónoma a la que aplicó un recorte.

La comunidad andaluza dispuso en el periodo 2007-2013 de una asignación de 2.117 millones de euros de fondos de desarrollo rural, el 26,5% del total nacional. Para el nuevo marco se le han atribuido 1.904 millones, es decir, 211 millones de euros menos, con una participación en el conjunto nacional que baja hasta el 23,7%. Y ello, pese a que España recibe 51 millones de euros más de fondos europeos. Las otras 17 comunidades autónomas incrementan o mantienen las asignaciones que tenían. A estos 211 millones de euros menos, hay que sumar otros 75 millones que dejarán de llegar a Andalucía por la disminución de la parte de cofinanciación que aporta el Estado, es decir, que en total la pérdida de fondos para desarrollo rural (pilar 2 de la PAC) son 286 millones de euros.. H

* Presidente de la Asociación

Rural de Andalucía