Trabajar seguro debe ser nuestra forma de trabajar. Esa debería ser una consigna clara para toda la ciudadanía cada día al comenzar la jornada laboral. Hoy, 28 de abril, este lema tiene sentido más que nunca, ya que se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Este año el tema de la campaña de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es El estrés en el trabajo .

Los riesgos psicosociales están cada vez más presentes en el ámbito de la seguridad y salud laboral. La situación económica actual y las nuevas organizaciones del trabajo derivadas de un ritmo de trabajo dictado por las comunicaciones instantáneas y altos niveles de competitividad global hacen que las situaciones de estrés aumenten.

Ante las nuevas situaciones de riesgos que comienzan a tener cada día más presencia, desde el Gobierno andaluz tenemos claro que la prevención de riesgos debe ir más allá del cumplimiento de las obligaciones legales por parte de las empresas y trabajadores, y debe convertirse en un valor individual y colectivo que traspase las fronteras de los centros de trabajo.

En este sentido, la defensa de la cultura de la prevención de riesgos laborales, en el actual contexto económico, está más que justificada. No debemos dar ni un paso atrás en prevención, porque todo lo que no sea siniestralidad laboral mortal cero en Andalucía son cifras inaceptables.

Por eso hay que tener claro que la prevención de riesgos laborales no puede ser considerada en las empresas como un coste, sino como una inversión en competitividad.

La Junta de Andalucía está actualmente trabajando con los agentes sociales en la elaboración de una nueva Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo para el periodo 2016-2022, que, aunque continuará con programas desarrollados anteriormente que han sido eficaces en eliminar los factores de riesgo, se centrará en esta ocasión en promocionar la salud de los trabajadores.

La nueva Estrategia deberá dirigirse a reforzar una prevención de riesgos laborales al servicio de las personas que tenga más presentes los factores psicosociales, como el estrés laboral, y el entorno del centro de trabajo.

No obstante se mantendrán los programas e instrumentos que han sido eficaces y útiles en la lucha contra la siniestralidad laboral como la actividad de promoción e investigación que realiza la red de Laboratorios Observatorios del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales.

No debemos olvidar en este aspecto que la formación en materia de prevención sigue siendo una de las apuestas del Gobierno andaluz para conseguir que la cultura de la prevención llegue a todos los ámbitos, no solo el empresarial. Frenar los accidentes laborales es cosa de todos, y la capacitación en esta materia en todos las edades ayuda a reducirlos.

Por eso es tan importantes campañas como Aprende a crecer con seguridad , dirigida a escolares de Primaria, que son los futuros trabajadores y trabajadoras de Andalucía, y que ya deben aprender, como comenzaba esta carta, que trabajar seguro debe ser nuestra forma de trabajar.

En definitiva el objetivo de la Junta de Andalucía no es otro que fomentar que la cultura preventiva esté presente en toda la sociedad, que no se plantee ni una sola duda a la hora de optar por las medidas de seguridad necesarias y no se escatime o se banalicen las acciones necesarias para trabajar seguros, porque evitar los accidentes es cosa de todos, y solo con la participación y concienciación de la ciudadanía podremos soñar con una siniestralidad cero.

* Delegado Territorial de Economía,

Innovación, Ciencia y Empleo