La proteccion del consumidor

Sin embargo, el reto sigue siendo la protección de los ciudadanos. En esta materia estamos trabajando desde la Junta de Andalucía a través de la vigilancia y el control de las actividades económicas. Pero es necesario además, que estas estrategias, que esta apuesta política, cuente con la experiencia del movimiento asociativo, favoreciendo así una colaboración responsable que fomente el desarrollo de acciones efectivas, que aborden la problemática de las personas de forma integral.

Desde la Consejería de Salud, nuestro futuro próximo en materia de Consumo vendrá marcado por un refuerzo de los instrumentos que ya existen, como el pacto de garantías de derechos de las personas consumidoras y usuarias, el catálogo de derechos y el pacto andaluz por el consumo. Acciones que se enmarcarán en el nuevo Plan Estratégico de Consumo, que estamos elaborando en estos momentos, y cuyo objetivo prioritario es lograr la capacitación de la población y su empoderamiento; fomentar sistemas de autocontrol empresarial que garanticen una buena atención al cliente y el trabajo coordinado y participado con asociaciones y entidades locales, siempre actuando en pro de un consumo informado y responsable.

Estas serán las estrategias con las que perseguimos avanzar hacia el reto de la protección. Y para hacerlas efectivas, desde la Junta de Andalucía apostaremos por el arbitraje y la mediación como vías para conseguir la resolución de conflictos. Herramientas poco conocidas, pero muy eficaces. Solo en Córdoba, el 37% de los intentos de mediación realizados con las empresas por el servicio de consumo ha conseguido una conciliación entre los intereses de consumidores y empresarios.

Esto no nos exime de seguir apostando por el control del mercado para garantizar la protección desde el punto de vista de la seguridad. En este sentido, también se ampliará la acción administrativa, desarrollando actuaciones de vigilancia a través de las campañas de inspección, toma de muestras, ensayos de seguridad, retirada de productos, procedimientos sancionadores, así como la sensibilización de consumidores y empresarios. Una actividad que en Córdoba tuvo como resultado durante el pasado año la realización de 3.201 actuaciones inspectoras en el marco de las 21 campañas de inspección planteadas. Este balance permitió localizar irregularidades en el 11,5% de los establecimientos inspeccionados (1.067). Además, se realizaron 22.160 comprobaciones de la red de alerta para descartar la existencia de productos catalogados como peligrosos o inseguros.

Desde estas líneas quiero agradecer el trabajo a todos los profesionales del servicio provincial de Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba, que diariamente velan por salvaguardar los derechos de la ciudadanía. Y precisamente para que puedan sentirse reforzados, la Consejería de Salud se está tramitando una orden de acreditación del personal inspector y se están estudiando protocolos de protección y seguridad para la actividad de estos profesionales.

Por último, quiero terminar reivindicado el incremento del grado de conocimiento que las personas usuarios tenemos respecto de las asociaciones de consumidores y la participación en las mismas. En este sentido, es importante destacar que se cumplen 30 años de la creación del Consejo Andaluz de Consumo, órgano en el que están representados los distintos agentes sociales. Igualmente, en 1996 se creó el Consejo de las Personas Consumidoras y Usuarias de Andalucía, máximo órgano colegiado de consulta y participación de los consumidores.

A través del nuevo Plan Estratégico de Consumo seguiremos potenciando la participación de la ciudadanía. El objetivo no es otro que continuar promoviendo una ciudadanía activa, con capacidad crítica para defender sus derechos y exigir las mejores opciones posibles, mientras contribuyen a su consecución.

*Delegada territorial de Igualdad,

Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía