Ya hace un tiempo modificaron la iluminación de la plaza Conde de Priego, suprimiendo los faroles de la fachada sur, y reduciendo la intensidad lumínica del resto, consiguiendo un efecto tenue en la plaza que consigue realzar nuestra iglesia de Santa Marina, que luce majestuosa, pero no sabemos si se olvidaron o está por terminar iluminar el monumento de Manolete que está condenado a desaparecer de la vista en cuanto cae la tarde. Los del barrio sabemos donde está, pero los forasteros tienen que buscarlo entre las tinieblas.

Francisco Pérez Lozano

Tertulia Taurina Santa Marina

Córdoba