No. No me refiero exclusivamente a los jóvenes con formación técnica y humanista que se ven obligados a abandonar nuestro país o en todo caso, la Comunidad Autónoma andaluza para encontrar un empleo digno. Una desastrosa inversión realizada por el Estado en cada uno de estos jóvenes desde su etapa infantil hasta la Universidad o la Escuela Técnica Superior. Los beneficios económicos y aportaciones en el ámbito de la investigación, el arte, la medicina y otros campos del saber revierten en los países de acogida, que no han aportado ni un euro en la preparación del personal procedente de España y otros países próximos...

Pero existen en nuestra tierra otros jovenes , también de talento, que saben realizar procesos de tanta complejidad que aún no sabemos repetirlos en el laboratorio. Son nuestros viñedos de variedades foráneas que permiten obtener vinos blancos y tintos de calidad, así como las viñas tradicionales de cuyos mostos se obtienen los vinos de tinaja , muy diferentes, casi unos niños, alguno recién nacido. Estos caldos tienen las características de los vinos recién fermentados: color brillante, aromas frutales, frescura en el paladar, fragancia varietal y una ligera persistencia de carbónico hacen del vino de tinaja algo atractivo, elegante, genuino y suave. En estos términos se definen los vinos de tinaja, exquisitos para ser catados al mismo pie de la tinaja donde los azúcares del mosto realizaron el milagro anual de su transformacion en alcohol vínico de gran calidad sin que intervenga ningún procedimiento químico ni elemento que no sea natural. Hace unos días se celebró en el Castillo del Gran Capitán la XI Presentación de los vinos de tinaja . Allí estuvieron los representantes de cooperativas y lagares que se asientan en la Sierra de Montilla: Lagar Blanco, Cañada Navarro, Los Raigones, Los Borbones y el Lagar de Saavedra.

* Maestro