Riinng... --suena el teléfono--.

--Sucursal del cielo, dígame.

--Juan Ramón, soy Pilar, ¿tienes un momento?

--Tengo todo el tiempo del mundo.

--Quería contarte que este diciembre, como todos, he ido a pasar con nuestro querido Platero el día de su cumpleaños, ya tiene 101, fui a Fuente Piña, él me estaba esperando en torno al pino de la corona, cuando me vio se lanzó sobre mí rebuznando de alegría, con tanta fuerza que me tiró al suelo. Le he regalado libros, que sabes que es lo que más le gusta, los cuentos de la colección Albolafia, de Córdoba, Diario de Marga y Diario de juventud , de Zenobia, estos dos últimos han visto la luz gracias al incansable esfuerzo de tu sobrina Carmen Hernández Pinzón. La jornada comenzó con una visita al cementerio de Moguer, estuvimos en tu tumba, que estaba preciosa y hasta tenía varias rosas amarillas. Allí todos, por iniciativa de Platero leímos poemas tuyos, yo leí El viaje definitivo . Después dimos un paseo por el pueblo y llegamos hasta tu casa "atul marino", Platero me pidió que subiéramos a la terraza y al mirador en el que tú solías pasar horas viendo como llegaban los barcos. Y allí se llevó la gran sorpresa, apareció tu querida Zenobia y tu admirada Marga con una enorme tarta, Platero no pudo evitar llorar. Las tres nos pasamos horas alabando todo lo bueno de tu persona. Le cantamos cumpleaños feliz, sopló las velas y pasamos un día inolvidable. En esta aventura me acompañaron los escritores Luis Suárez, Ana de Acracia, Josefa Martínez, Antonio Marquez, Gloria y Oliva Cumbrera. Ya de noche, acompañamos a Platero a su reposo eterno. Te envía recuerdos...

Pilar Redondo

Córdoba