Una macroconcentración por la igualdad y contra las violencias machistas se prepara para el 7 de noviembre en Madrid. Convocada por el movimiento feminista, la marcha del 7N se prevé que sea una marcha multitudinaria, pues cuenta con el apoyo de gran cantidad de organizaciones sociales y políticas que no cesan de adherirse, e incluso hay muchos ayuntamientos que están aprobando mociones de apoyo. En Córdoba, el Grupo Municipal de Ganemos Córdoba promovió una moción de apoyo --consiguiendo el consenso del Pleno-- que va más allá de simples declaraciones institucionales, comprometiendo al Ayuntamiento en esta lucha.

¿Por qué esta cita? ¿Por qué ahora? Porque estamos hartas. Más que hartas. Estamos indignadas, asqueadas, aburridas, cabreadas... A lo que hay que añadirle la aflicción y la impotencia que provoca tener cerca, presenciar o incluso, en el peor de los casos, padecer la violencia machista en sus formas más o menos extremas.

La camarera que solía ponerte el desayuno y ya no está más, la becaria que terminó por renunciar a la beca porque la situación de agresiones a las que la sometía su novio no le permitía atender el trabajo, la vecina que se llevaron en ambulancia después de la paliza, las chicas activistas por los derechos humanos a las que agredieron al salir de la discoteca, el ojo hinchado de la compañera que dice que se dio un golpe porque es muy torpe... Convivimos con estas violencias a diario y en algún momento hay que detenerlas. Porque duele. Y como dice una de las consignas del 7N, por favor: ¡Que no nos duela la vida!

En España hay en estos momentos y desde el año 2000 alrededor de 900 familias destrozadas por el dolor de la pérdida violenta de alguna mujer: madres, hijas, amigas o compañeras de trabajo que han sido asesinadas. Este dato aporta una idea clara de por qué hablamos de "terrorismo machista".

Exigimos, porque ya no podemos sugerir o proponer, partidas presupuestarias que no desciendan mientras haya víctimas sin protección o atención. El terrorismo machista es una cuestión de estado, y para combatirlo es necesario realizar un pacto de estado en que el que se lleve a cabo el desarrollo del Convenio de Estambul y el cumplimiento de las recomendaciones de la CEDAW, y la reforma de la ley 1/2004 para que aparezcan reflejadas todas las formas de violencia contra las mujeres. El compromiso de toda la sociedad y sus organizaciones e instituciones en esta lucha. Que se incluya en esta lucha y los recursos empleados en ella tanto la violencia ejercida por la pareja o expareja como las agresiones sexuales fuera de la pareja, el acoso sexual en el ámbito laboral, la trata de mujeres y niñas, y todas las violencias machistas sexuales o laborales. Que la prevención sea una política prioritaria, con un sistema coeducativo en todos los niveles educativos con formación específica de todo el personal, incluyendo los medios de comunicación, la producción cultural y la sociedad civil. La eliminación de la custodia compartida impuesta. La retirada y no cesión de la patria potestad a los maltratadores.

El machismo duele, el machismo mata, la mitad de la humanidad debe seguir viviendo, esto es un mínimo exigible en cualquier país, pero parece un disparate que hayamos llegado a tener que exigirlo en España, en una democracia.

Las mujeres y los hombres de EQUO nos uniremos a esta marcha y estaremos sin banderas, sin identificaciones, porque el protagonismo tiene que estar en las mujeres, en el movimiento feminista y su revolución permanente en busca de una igualdad que repercutirá en beneficio de toda la sociedad.

Unete a la cita. 7N, Marcha Estatal contra las violencias machistas: Ministerio de Sanidad, Paseo del Prado. Madrid. A las 12 del mediodía.

* Miembro de EQUO