Hace unos dos meses que una pandilla de chicos jóvenes se reúne cerca de mi casa, en el parque infantil que hay en la calle Platero Repiso, casi a la altura de la avenida de Libia, creando tal situación que esa pequeña zona de juegos ya no pueden utilizarla los niños, al menos con la tranquilidad con la que lo hacían antes. En la reunión a la que aludo el consumo de alcohol es evidente (llevan litronas, metidas en bolsas de plástico), fuman porros (se ve como se lo queman y se lo lían, y se identifica por lo olores), ponen un altavoz con música a toda potencia o, si no, cantan, y por cierto fatal y a deshoras. Esto, con ser incómodo, no es lo peor, porque cuando se ponen 'a gusto' vienen las peleas, las voces que se nos cuelan en nuestra casas, tanto de hombres como de mujeres. Es un horror y una vergüenza, da miedo pasar por allí, varias familias hemos dejado de bajar a los chiquillos a jugar al parque.

Se ha llamado varias veces a la Policía. lo he hecho yo y lo han hecho otros vecinos, tanto a la Local como a la Nacional. Como una vecina me comenta también que ha visto 'trapicheo' de droga, se han escrito cartas al apartado de la policía que está puesto para el ciudadano y te dan las gracias para informar. Pero nada, seguimos así todos los días. Se ve como alguna vez que otra viene la policía si llamamos, les piden la documentación y ya está, siguen igual y además se cachondean. Todos los días les dan las 2 o las 3 de la madrugada y no se puede dormir. Y todo esto empieza a las 6 de la tarde o antes, personas sin vergüenza, todo el día sin camisetas, los perros sueltos y ensuciando la vía publica.

Así que nos hemos decidido a hacerlo público a través del periódico, y les adjuntamos fotografías para que vean cómo queda el lugar de 'recreo' de estos jóvenes cuanto menos incivilizados, con la esperanza de que al menos quede constancia de nuestra queja y alguna autoridad actúe.

R. Luque

Córdoba