San Fernando de la Real Isla de León acaba de celebrar la XI Feria Gastronómica con el Pregón de la Tapa. He tenido la satisfacción de ser este año pregonero, gracias a la Asociación de Comerciantes Isleños que preside don Manuel Luna. Pregoné la tapa acompañado del espíritu marinero de Rafael Alberti. Tan excelentes tapas marineras (y no marineras) las pude degustar en La tapería de Javier y en la Venta de Vargas , con el espíritu de Camarón en una sala repleta de fotografías del gran artista isleño. Las célebres tortillitas de camarones me supieron a cante del grande. En cualquier ciudad extranjera hay un Tapas'Bar . La tapa sí es una marca como referente de España; tan marinera si es de la Bahía de Cádiz. Pero no confundamos lo que es pura microgastronomía --un bocado o dos-- con cualquier aperitivo rutinario. Hay que degustarla con alegría, sin hablar de Cataluña, ni del Betis, ni de política ni de religión y sí del tiempo, como aconsejan los ingleses. Los jóvenes cocineros deben ser exigentes en la presentación y en la buena artesanía culinaria de la tapa. Hasta en los nombres que le dan a las tapas se nota en la cocina de San Fernando imaginación histórica: "Las banderitas francesas", "Los fusiles de espárragos con huevos fanfarrones", "El cojín de Napoleón", "El teatro de las Cortes de San Fernando". Precisamente este 24 de septiembre se ha conmemorado el 205 aniversario de las Cortes reunidas en la Real Isla de León, en 1810. Para mí ha sido un aliciente más pregonar en el único territorio de España donde no puso pie el invasor francés.

* Periodista