Siguiendo el afortunado movimiento de la democracia, el Ayuntamiento de Córdoba ha cambiado de colores. Y, lógicamente, los nuevos mandatarios han iniciado su ronda de manifestaciones, en orden a lo que piensan hacer y qué ideas van a hacerse realidad durante su mandato.

Hasta ahí, todo previsto según la orientación de cada grupo político. ¿Y los ciudadanos? Porque la marcha de los pueblos la marcan los ciudadanos, los de "a pié". Una vez cumplido el trámite constitucional de la votación ¿qué hay que hacer? Porque repetimos, sin la marcha acertada de las bases, nada podrá conseguirse, aunque los dirigentes acierten.

Esta es la pregunta que se hacen los ciudadanos más bienintencionados, buscando respuestas, tras reflexión que no vengan de donde venga y ofreciendo, a cambio, una actualización de muchas de las estructuras que ya están caducadas. Pero, ¿cómo y dónde para enrolarse en esa marcha hacia el futuro? Sinceramente, esto es lo más fácil del mundo, con tan solo levantarse del sillón mullido y dejar un rato la televisión deportiva y leer los anuncios que salen continuamente en radio y prensa o leer las noticias de actos que se llevan al cabo de cada día en muchas ciudades de nuestra geografía. ¿Asociaciones? De todas clases: culturales, deportivas, religiosas, y las desgraciadamente bastante olvidadas asociaciones de vecinos.

Es cuestión de voluntad, porque exige ello de una cierta incomodidad, pero solo así se formará una ciudadanía apta para echar adelante tras las orientaciones de unas autoridades a lo que Dios proteja.

* Abogado jubilado