Tururu

Excusen la expresión. No es mía. Me la ha regalado el honorable. Podemos estar tranquilos: los nacionalistas catalanes no se independizarán, porque una cosa es teatralizar la independencia y otra, independizarse. A estas alturas de tres mil años de historia, cada pueblo ha fraguado una identidad, su manera de presentarse ante sí mismo y ante los otros pueblos. La identidad de los nacionalistas catalanes es la autocompasión. Han hecho de ésta su razón de ser y de existir. Como esos jóvenes que se quejan de sus padres pero viven a su costa. Amagar y no dar golpe. Pero el problema no es de ellos, sino del resto, que les seguimos el juego. Caemos una y otra vez en la trampa de sentirnos culpables y de utilizarlos para hacer, como siempre, política de unos contra otros. Caemos en esa patraña de que ellos son una "comunidad histórica". Y nos metimos en el lío de las Autonomías. Salimos de un nacionalismo para meternos en 17. ¡Todos somos comunidad histórica! Y a nadie le gusta que le mienten a la madre. Seguro que si bajamos por las raíces o subimos por las ramas del árbol genealógico, nadie es lo que cree. Por ese argumento volvemos a la ciudad-estado. Cataluña no será independiente, porque no lo ha sido cuando ha tenido la oportunidad. Es su juego: hacernos creer que porque griten independencia, van a ser independientes. Así han sacado tajada de todas las circunstancias históricas, de las más adversas y las más tranquilas. Su nacionalismo solo es el camuflaje para medrar en lo personal. Y el pueblo, como siempre, poniendo la sangre, el sudor y las lágrimas.

* Escritor