Opinión

EMMA Riverola

Pupitres vacios

Durante el pasado año se produjeron 214 ataques directos contra escuelas en Siria. Dos millones de niños han huido del país con las pupilas saturadas de imágenes dolorosamente inolvidables. En Israel, el verano del 2014, 551 niños de la franja de Gaza fueron asesinados y 281 escuelas dañadas. Niños de Siria, de Palestina, pero también de Yemen, Libia, Jordania..., hasta 13 millones de niños de Oriente Próximo no pueden ir a la escuela. 13 millones de niños a los que se les está negando la capacidad de comprender el mundo, el poder del pensamiento. Esos niños a los que les han robado las letras, los números y el futuro serían los compañeros de juego de los pequeños que acuden a nuestras escuelas. Con ellos compartirían las tablas de multiplicación, los partidillos a la hora del recreo y las críticas a ese profesor tan severo. Dentro de diez años, cuando unos y otros sean adultos, ¿qué compartirán? A esos 13 millones de niños, traumatizados, castigados, ignorantes en el conocimiento y sabios en la supervivencia, también se les está robando el hambre de saber, la capacidad de convivir, de tolerar a los diferentes. Son presa fácil para la simplicidad del fanatismo, carne de cañón para las guerras que matarán a sus hijos. En sus manos también está un mundo mejor. Si no hacemos todo lo posible para ofrecérselo, nos lo negamos a todos.

* Periodista

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