Estuvimos pegados a tu cama, acompañando a tu señora, Clara Gómez Garrido, tus amigos más íntimos y algunos que se acercaron a tu lecho de dolor. Después de 16 días de agonía, te llevaron los Angeles del Cielo y salieron a recibirte D. Antonio Chacón, tu amigo Pepe Marchena, tu mentor, tu amigo del alma, Juan Valderramas, tu fiel guitarra, compañera de muchísimos viajes, Rafael el Tomate , todos los artistas que están en el cielo, para que les cantaras Tu velero , La hija de la Paula , tus cantes por Cantiñas de Córdoba, tu sublime Soleá de Córdoba... Todo esto nos quedará en el recuerdo a tus amigos, aquellos que siguen cantando tus cantes, Juan Estévez y algunos más.

Han sido horas muy duras, poder repasar tu memoria y tus actuaciones. El Ayuntamiento jamás ha rendido homenaje a tu figura o a los cantes de Córdoba. Llegaste con 22 años y solo una maleta a Córdoba, te has marchado con 89 años y sin ser reconocido en esta Tierra de Olvidos sin que estés presente en la Noche Blanca del Flamenco de Córdoba. Tus compañeros de arte te llenaron de gloria, sin políticos que puedan hacerse una foto junto a tu persona. Ellos saben hacerte el homenaje que te merecías: Vallejo, Antonio Chacón, Pepe Marchena, Juan Valderrama, El Sevillano y las palmas de tu buen amigo Barrilero, y esa gran señora del baile cordobés, Ana Carrillo Mendoza, La Tomata . Sentimos, los que hemos estado junto a tu lecho de dolor, Manolo Palacios, Juan Estévez, Severiano Castellanos, Rafael Guerra, Luis de Córdoba, Rafael Ordóñez, Toni Blanco, Curro Díaz, José Porras Farinas, Currito de las Salinas. Y muchos más, tu esposa, tu sobrina Loli García...

Nosotros siempre te llevaremos en el corazón flamenco, tu fuente limpia y caudalosa de esa amplia carrera artística en la que siempre llevabas por bandera tu Utrera y tu Córdoba.

Yo les pido a los buenos aficionados al cante que siempre sepan lo que has sido, un maestro, puro, cristalino, legendario cantador de Utrera y de esta Córdoba callada. Espero que la nueva Corporación Municipal te rinda un modesto homenaje y rotule una calle con tu nombre para poder recuperar tu memoria.

Rafael Guerra y Manolo Palacios

Córdoba