El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, no serviría para espía o para el servicio secreto, porque es salir de la reunión con el Rey y cascarlo todo. Suponemos que a Felipe VI no le importará, e igual le hace servicio que el cántabro, además de ir en taxi y de llevarle anchoas, cuente lo que han hablado sobre la situación política o lo que pasa en Cataluña, donde parece que el Rey encuentra la postura de Artur Mas "irreconducible" y solo evitable si las urnas hablan en su contra.