Que los trabajadores por cuenta propia tengan buenas expectativas sobre la evolución de la economía y de sus propios negocios es una excelente noticia, pues ellos son el principal termómetro para medir las situaciones de crisis o de mejora. Una encuesta difundida ayer por la Federación ATA-Andalucía señala que el 70% de los autónomos cordobeses percibe que la economía en general mejora y seguirá así, mientras el 33% afirma que sus ventas han aumentado y que espera que continúen al alza. De cara al cierre del año, son casi la mitad de estas pymes y profesionales los que prevén que crezca su facturación, y cerca del 44% prevé crear empleo en el 2015. El resultado del sondeo es coherente con el aumento del consumo interno que reflejan los indicadores económicos, y el relativo optimismo que esgrimen los encuestados es natural tanto para los autónomos de larga trayectoria --que si han resistido la larguísima crisis estarán en disposición de celebrar cualquier perspectiva que no sea de mera subsistencia-- como para los nuevos negocios que nacen en un entorno de mayor alegría del gasto. Pero la situación es de debilidad. ATA señala la morosidad, que todavía hoy afecta a la mitad de los autónomos, los cada vez más largos plazos de pago y el difícil acceso a los créditos --que solo solicitan tres de cada diez encuestados-- como los principales problemas de este grupo que supone el 18,9% del total de afiliados a la Seguridad Social de Córdoba. Los autónomos necesitan protección y apoyo para fortalecerse y fortalecer así el tejido empresarial cordobés.
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