Nueva Encuesta de Población Activa (EPA) --correspondiente al primer trimestre del 2015-- y nueva valoración optimista del Gobierno. Esta vez, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, se ha felicitado por los datos desde un vídeo difundido a través de Youtube. ¿Qué vienen a decir las cifras conocidas ayer? Unos datos que pueden leerse según convenga. Para el Gobierno, lo destacable son los 13.100 parados menos en España, aunque la mayor parte de ellos se han obtenido gracias a la contratación pública. La otra cara de la moneda indica que el porcentaje de parados sube ligeramente (23,78% frente a 23,70% de la EPA anterior). La explicación es que se ha reducido la población activa, los que ya no buscaban trabajo y quienes han abandonado el país.

BUENOS DATOS DE CORDOBA, CON MATICES

Aunque también discutibles en cuanto a estacionalidad y calidad del empleo, y claramente insuficientes, la provincia de Córdoba ha tenido unos buenos resultados de la EPA, que suele reflejar una bajada del paro en el primer trimestre, pero que este año no tenía por qué ser favorable, dado que la magra cosecha de aceituna ha dejado sin empleo al campo. Pese a ello, los 111.800 parados que refleja la encuesta para finales de marzo suponen un descenso del 5,9% respecto del mismo periodo del 2014, de modo que la tasa se reduce al 30,1%, la segunda más baja de Andalucía y tres puntos por debajo de la media regional. Córdoba vuelve a las cifras del 2011, cuando empezó el repunte del desempleo que llegó al máximo en el tercer trimestre del 2012 (141.000 desempleados). Otro dato favorable es que hay 5.800 familias menos con todos sus miembros en paro, aunque siguen siendo muchas, 36.100 de los 299.500 hogares que registra la EPA. Y aunque hay 2.300 ocupados más que hace un año, también son 4.700 las personas que han dejado de considerarse a sí mismas "activas" para trabajar.

DIFICIL PANORAMA

Sin embargo, en España estamos en los 5,4 millones de personas que buscan empleo, y se incrementa el número de familias con todos los miembros en paro. Desalentador. Y más si todo esto ocurre con la economía en crecimiento. Un despegue que no llega a la sociedad y que está muy vinculado a factores externos a nuestra economía: una actuación del BCE desde el 2012 que ha hecho caer nuestra prima de riesgo, un significativo descenso del precio del petróleo y un abaratamiento del euro frente al dólar, gracias a la política monetaria impulsada recientemente por Mario Draghi, y que favorece la exportación. Bonanza hoy, con muchos peros --sube el déficit comercial, es decir importamos demasiado y nos endeudamos más--, y pocos deberes estructurales hechos. Muy débil bagaje del que presumir, a un mes de unas elecciones municipales y autonómicas.