Montilla ya no es solo la ciudad del vino a pesar de que goce de un patrimonio vinícola de primer orden, ni solo una entidad cultural enraizada con dos centros ubicados en la Casa de las Aguas con el prestigio del museo permanente al pintor José Santiago Garnelo y Alda y la biblioteca de la Fundación Pública "Manuel Ruiz Luque". Montilla es además la ciudad del deporte. No cabe duda si se manejan los datos municipales relativos a los usos de las instalaciones del Servicio Local de Deportes. Ya no se trata solo del deporte terapéutico que llevan a cabo los habituales grupos de mayores que cuidan celosamente su salud con ejercicio físico. Hombres y mujeres que no se arredran ante el frío y que el calor impenitente del verano no les hace desistir de sus propósitos. Unos y otros, con admirable tesón, recorren a trote cochinero, día tras día, los espacios abiertos en el Parque Tierno Galván y en las instalaciones de su entorno. El deporte reglado y federado ha crecido de forma espectacular, lo que responde al atractivo que supone el éxito como motivación. Me refiero a los jóvenes y a gente entusiasta de cualquier edad que participan en los diversos campeonatos bien a título personal o como miembro cualquiera de los muchos clubs en los que se practica el deporte federativo.

En este sentido, los aficionados a estas prácticas celebraron en el Teatro Garnelo de Montilla "La gala del deporte", donde se hizo un amplio reconocimiento a los participantes. El acto, organizado por el Ayuntamiento y Montilla Televisión, contó con la presencia de más de 300 jóvenes entre atletas, monitores y miembros de la organización. Ya es hora de conocer el esfuerzo y la entrega incondicional de nuestros deportistas. Como se ha puesto de manifiesto en la reciente Gala del Deporte, el Garnelo revivió sus mejores tiempos prestando su espacio escénico a la entrega de acreditaciones y premios a los ganadores en un marco de satisfacción del que no estuvieron ausentes los más veteranos practicantes y monitores.

* Profesor