Sobre el palacio de congresos

Hoy día son múltiples las ciudades que presentan sus propuestas para la realización de eventos que convocan distintos colectivos: asociaciones científicas, asociaciones sin ánimo de lucro, universidades, colectivos empresariales, instituciones públicas o privadas, etcétera. Pero no todas ellas ofrecen las características idóneas para ocupar un lugar de privilegio dentro de las urbes receptoras y organizadoras de eventos.

Córdoba está llamada a figurar en los próximos años dentro del top ten de las ciudades españolas que han hecho de la organización de congresos un objetivo primordial para la economía de la ciudad. A su privilegiada situación geográfica se unen unas magníficas infraestructuras que facilitan la llegada del congresista, tanto por carretera como por tren. Córdoba posee un legado cultural único en el mundo. Córdoba es una ciudad atractiva por la cercanía y hospitalidad de sus gentes, por la excelencia gastronómica y hotelera, y por la profesionalidad de los agentes ligados al sector. Pero todo ello necesita de las infraestructuras adecuadas.

Por una serie de circunstancias, nos encontramos en la actualidad sin centro de congresos, con la imposibilidad de realizar eventos de mediano calado y tampoco posibilitar la realización de encuentros con mayor número de participantes. Carecemos de un espacio polivalente con capacidad para la realización de congresos con un número de asistentes mayor de 1.000 personas.

Durante el pasado mes de junio comenzaron las obras para la rehabilitación y mejora del palacio de congresos de la calle Torrijos. De todos es sabida la singularidad que el recinto presenta y, en este caso, apoyamos la iniciativa de la Junta de Andalucía para propiciar una reforma, siempre difícil, por la peculiaridad del edificio. Obras que tienen entre sus objetivos conseguir albergar y captar congresos de unas 700 personas, tipología de congreso idónea para nuestra ciudad, tanto por las características de la misma, como por la capacidad de su planta hotelera. Pero "las obras de palacio van despacio". Como uno de los responsables del turismo de congresos en la ciudad, creo necesario significar las consecuencias, que afectan muy directamente tanto a los profesionales como a la ciudad en general, por la pérdida de los congresos que se han dejado y se dejarán de realizar. Es entendible que la reforma, por diversas circunstancias, demore su ejecución, pero resulta verdaderamente preocupante que el plazo inicial de finalización de las obras, a finales de diciembre de 2014, se prorrogue, a la vista de ciertas declaraciones en medios de comunicación y no a través de ninguna declaración oficial, hasta posiblemente y a priori finales del próximo mes de junio.

Un congreso lleva consigo una comunicación previa a todos los asistentes, ponentes, etc. del lugar de realización, y lleva implícitos una serie de elementos necesarios para su difusión: página web, material promocional, material para distribución de salas, etcétera.

Un evento necesita conocer con tiempo el lugar de celebración para que hoteles, restaurantes, etc. se puedan reservar, de acuerdo a las características de la cita y a su lugar de celebración.

Junto a ello, la promoción de un centro de congresos como el nuestro, necesita de un material promocional idóneo para que, con la debida antelación y utilizando los recursos adecuados, se acuda a ferias internacionales del sector y se establezcan las visitas comerciales oportunas para "vender" la ciudad en el exterior.

Desde aquí mi llamamiento y mi preocupación por la incertidumbre en la que nos encontramos. No puedo entender que no se nos determine, incluso dando un margen de confianza, las fechas en las que los operadores y profesionales ligados a este tipo de negocios podremos realizar nuestro trabajo con garantías y proporcionar a los entes de promoción las herramientas adecuadas para la venta de tan singular espacio.

* Presidente de la Asociación de

Organizadores de Congresos de

Córdoba (AOC)