pALERGIAS

nDisculpas delautor N

***Raquel Galdón

***Girona

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Apreciado señor Niza: Le agradezco, sinceramente, su respuesta. Acepto sus disculpas. Leeré con gran interés su próxima columna. He hecho saber a los compañeros de "padres y madres de niños alérgicos" (página de Facebook) sus intenciones y su solidaridad hacia nuestro colectivo y se han alegrado mucho. Yo también quiero disculparme por si mis palabras fueron muy duras. Escribí en caliente, inmediatamente después de leer su artículo. Espero no haberle molestado. La realidad de los padres y madres de niños alérgicos, con alergias graves, es muy dura. Pasamos el día sufriendo por lo que les pueda pasar, por lo que puedan ingerir fuera de casa, en el colegio, en casa de los abuelos, de amigos,...Y por la alergia al contacto también. Yo nunca he podido dejar a mi hijo con una canguro o en casa de amigos, ya que si lo dejaba debía darles también la lista de alérgenos y la inyección de adrenalina (en caso de shock anafiláctico la adrenalina sirve para que la ambulancia llegue a tiempo antes de que se muera).

pAGRADECIMIENTO

nMiguel A. Gómez de la Rosa me ayudó N

***Victoriano Gálvez Sánchez

***Córdoba

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Siempre se ha dicho que es de bien nacido ser agradecido, y así es. Por ello, con estas humildes palabras quisiera agradecer de todo corazón a don Miguel A. Gómez de la Rosa, don Francisco García, y a todo su equipo, que, de una forma desinteresada, me hayan ofrecido todo su apoyo y ayuda en un problema laboral en el cual yo estaba muy desorientado. Reitero mi agradecimiento, y más en estos tiempos, donde, desgraciadamente, prevalece la corrupción, el 'choriceo', y la 'mala gente', es más gratificante, si cabe, dar con personas que anteponen su profesionalidad sin dejar a un lado la cercanía, teniendo casos mil veces más importantes y de mayor relevancia que el mío. Ahí se ve la profesionalidad y el corazón de la buena gente. Hace tiempo ya lo hizo con mi padre (q.e.p.d.) y ahora conmigo.

pSIN CRISIS

nReder y su fielperrita Layca N

***Antonio Toledano Díaz

***Posadas (Córdoba)

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Con mirada perdida, en silencio y posiblemente avergonzado de su situación. Así conocí hace pocos días a Reder y su fiel perrita Layca. Con la soledad contagiosa de los solitarios. Me acerqué a él intentando respetar su silencio y le pregunté si había comido algo. Su respuesta me llevó a entender rápidamente que estaba ante una buena persona. Me dijo con parquedad de palabras, que lo poco que había recaudado lo había dedicado a comprar una lata de comida a su inseparable Layca. ¡Cuanto tendríamos que aprender muchos humanos!

Le llevé algunos alimentos a lo que correspondió con una mirada de agradecimiento. Pasa las tardes/noches en el frío albero del paseo en espera de una mejora del tiempo para continuar su caminar con rumbo incierto. Cuando gané su confianza pregunté: ¿por qué su indigencia? Siempre entendí que detrás de esta vida de carencias hay una vida anterior que le llevó a ella. Me contó que llegó a España hace 12 años, en busca de un modo de vida mejor y con un contrato de trabajo que le acercó hasta Almería para hacerse cargo de una finca de caballos, ponis y turismo rural. Con un reconocimiento a su trabajo de 1 euro la hora, sin derecho a comida y un camastro en los establos por aquello de que le conocieran mejor los animales.

Entre tanto, otros malversan dinero público, tienen tarjetas opacas, viajan a costa de los de siempre, y utilizan el todo vale. ¡Qué asco! Cansado de ser explotado posiblemente por alguien que cuenta sus millones y los camufla en paraísos fiscales, decidió ser dueño de su crisis, analfabeto de la corrupción, ignorante de las hipotecas y el único euribor que le preocupa es el amanecer de un nuevo día.

No tardarán en desaparecer en silencio, así como llegaron. Llevando en su mochila todo su patrimonio, un mínimo de esperanza y el deseo de un mundo mejor.

Allá donde lo encuentren, háganle llegar mis respetos y que sean felices en su caminar.