Coincidiendo con el cuarto aniversario de la proclamación del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad se clausuraba, el domingo pasado, el primer Congreso de Guitarra Flamenca, una iniciativa novedosa, surgida en Córdoba y que se ha desarrollado con éxito de público y agrado de los participantes, entre ellos los mejores guitarristas flamencos del momento. El principal impulsor del evento, el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Juan Miguel Moreno Calderón, ha calificado de "hito" el simposio, y lo es por su originalidad y, sobre todo, por su oportunidad. Su coincidencia con el Día Mundial del Flamenco añade significado a este evento, que otorga mayor fuerza a Córdoba tanto en el mundo de este arte que está en las raíces de Andalucía --y en el que el concurso nacional de Córdoba es el de mayor categoría entre los que se celebran, a pesar de que en las últimas ediciones haya perdido proyección-- y a la vez completa la oferta veraniega del Festival de la Guitarra.

Flamenco y guitarra son dos elementos inseparables, y segregar la guitarra como objeto de estudio, subrayando su protagonismo, la historia del instrumento, la artesanía de su fabricación, su metodología de aprendizaje, sus versiones de concierto o como acompañamiento y su simbolismo parece un acierto. Acentuar su relación con Córdoba, que tiene ya en su Festival de la Guitarra un referente internacional, es una contribución a la vida cultural de la ciudad que merece la pena mantener en el futuro.