El ascenso del Córdoba a Primera División está muy bien después de tantos años tratando de conseguirlo. Hay que felicitar al equipo y a la afición, que podrá disfrutar aún más del gran espectáculo deportivo que, entre otras cosas, es el fútbol. Enhorabuena.

Este acontecimiento es importante en la medida en que el deporte en general y el fútbol en especial son fenómenos importantes en las sociedades modernas. Los estudios sociales sobre el deporte atribuyen esta importancia a varias causas concurrentes. Por ahora no se encuentra entre ellas el que los éxitos deportivos por sí mismos puedan producir cambios sustanciales en las sociedades que los protagonizan. No obstante, se reconoce que la práctica generalizada del deporte entre los ciudadanos es un buen indicador del desarrollo de una sociedad y se sabe que los éxitos deportivos ayudan a ello.

Por citar algunas de esas causas, el fútbol es importante porque facilita la creación de identidades de proximidad (locales, regionales y nacionales) tan necesarias en las sociedades modernas en las que la identidad de los sujetos cada vez más tiende a ser múltiple y volátil y a estar fragmentada. También lo es porque la observación y la práctica del deporte son una actividad que facilita la búsqueda y expresión de emociones intensas, que habitualmente no podemos experimentar en la rutina pautada y fría de la vida diaria, especialmente la del trabajo. Viviendo esas emociones podemos transgredir pautas de conducta socialmente correctas que liberan, siquiera sea por un rato, de ese malestar. En fin, el fútbol, como otros deportes, sirve para jerarquizar a personas y colectivos y luchar de manera incruenta y reglada para alcanzar los mejores puestos, afirmando el yo y el nosotros frente a los otros.

Sobre la bases de un fenómeno de tal importancia se ha creado un enorme complejo económico, con sus no muy transparentes organizaciones de representación, que escapa al control de los aficionados que lo sostienen alegrándose en las victorias y sufriendo con las derrotas.

Estar en Primera es importante pero no va a hacer a la ciudad de Cordoba más conocida de lo que ya era por su extraordinario pasado ni va a arreglar los serios problemas del presente. Tal vez el mayor beneficio sea el aumento de la autoestima colectiva y del capital social tan necesario para el desarrollo. No hay que olvidar que, en el contexto de las democracias avanzadas, son las sociedades fuertes, maduras y cohesionadas las que crean los grandes equipos y no al revés.

* Instituto de Estudios Sociales Avanzados