Hasta los reales planes está sujetos a las circunstancias. El príncipe Felipe se despidió el domingo por la noche de su padre, que estaba en la clínica Quirón, porque se iba de viaje a Brasil. Pero a la hora de remontar el vuelo el avión --el Airbus 310 del 45 Grupo del Ejército del Aire-- se puso perezoso y el Príncipe de Asturias tuvo que quedarse en tierra y volverse para La Zarzuela, donde ya se encontraba el rey con su alta médica. La agenda del príncipe tampoco pudo remontar el vuelo.