pPENSIONES

nLos mayores yel bienestar social N

***Juan Luis Moriana Luque

***Secretario de Comunica-

***ción de UJP-UGT

***Córdoba

f

La Administración del Estado, comunidades autónomas y corporaciones locales, con su estructura y servicios públicos, deben constituir un ámbito de protección social ordenado, para prevenir y eliminar la exclusión y marginación que existe en la actualidad en nuestro país.

Ese es el cuarto pilar del Estado de Bienestar. Configurado en el sistema de los servicios sociales, debe brindar a los mayores una protección basada en los principios de igualdad y universalidad, desterrando el modelo benéfico-asistencial. Reforzando la protección social y la Seguridad Social, con la garantía de un sistema público de pensiones con futuro, es lo que debe afianzar nuestro modelo de reparto solidario.

Desde aquí proponemos que se asegure la suficiencia financiera del sistema, incrementando las aportaciones públicas, la no reducción del actual nivel de cotizaciones sociales y de ser necesario desarrollar fuentes adicionales y complementarias de financiación. Amparemos una gestión transparente del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, para así asegurar la viabilidad y el mantenimiento del Estado de Bienestar, como medio estabilizador del sistema de pensiones.

Optimizar y extender la intensidad protectora de la Seguridad Social es y debe ser la aspiración máxima de todos los gobiernos, para seguir progresando en el perfeccionamiento y extensión de la protección social en España y no al contrario como sucede en los tiempos que corren.

pSOCIEDAD

nLa chapuzanacional N

***Juan Salvador Gómez

***Moreno-Laguna

***Córdoba

f

En los últimos años, los españoles hemos podido constatar, en varios ámbitos de la vida pública, cómo se confirma la idea de que lo que nos distingue de otros países es precisamente la chapuza nacional. Este hecho lejos de ser jocoso se presenta muy preocupante, sobre todo cuando se trata de chapuzas en el ámbito judicial. Muy reciente tenemos los cordobeses el inexplicable error cometido en el caso Bretón con la identificación de los huesos de la hoguera en la finca de Las Quemadillas. Pero es que es aún más reciente el caso del asesinato de la niña Asunta en Galicia, en el que los errores se han sucedido uno tras otro. En primer lugar se incineran los restos, con consentimiento judicial de una persona muerta en extrañas circunstancias. En segundo lugar las pruebas se contaminan en el laboratorio con semen de un individuo que, al parecer, nada tiene que ver con el caso. En tercer lugar los vehículos de los sospechosos permanecen en un lugar público o semi público, en lugar de estar a buen recaudo en dependencias policiales o judiciales. Todo ello, es realmente alarmante. Más aún cuando se trata de casos tan relevantes. Porque los simples ciudadanos de a pie nos preguntamos ¿si en casos tan mediáticos se producen tales errores, qué no pasará en el día a día? Hecho también inexplicable fue el caso de la destrucción de los vagones del 11 de marzo. ¿Cómo es esto posible? Cuando todos sabemos que las pruebas deben ser fuertemente custodiadas hasta el día del juicio y cuando además sabemos que casi la totalidad de los juzgados están repletos de pruebas de casos de menor relevancia. Creo sinceramente que alguien debería poner cuanto antes manos en el asunto.