Además de la erótica del poder --que a algunos políticos les suele durar hasta que alcanzan la cotización necesaria para la jubilación-- ayer se produjeron en Córdoba dos convocatorias de alta graduación: la primera fue el aleluya erótico del Teatro Góngora, galardón al mejor espectáculo de la XII Bienal de Flamenco de Sevilla y el otro, el espectáculo "Sorpréndeme", de la discoteca Palazzio. Parece ser que el frío nos ha traído un fin de semana de alta temperatura... erótica.