La historia flamenca del Campo de la Verdad se remontar al siglo XIX pues había un café cantante flamenco en los Jardines de la Caleta, en Miraflores; por tal motivo, esa afición al flamenco viene desde hace muchos años; no podemos olvidar que en los años 70-80 en el Campo de la Verdad había cuatro peñas flamencas: Los Bordones la más antigua, Flamenca Campo de la Verdad, en casa Currito, La Galga Flamenca en casa de Currito, Peña Flamenca Chaparro en la espalda de Santo Cristo, con una legión de buenos aficionados al cante. Hoy día todavía están las peñas más antiguas, pero también están las más nuevas: Tertulia Flamenca Tío Paco, Sangre Flamenca, Los Bordones, Flamenca Rosalía de Córdoba, Flamenca Campo de la Verdad y Flamenca Amigos del Barrio Viejo.

¿Qué quiere decir esto? Que la afición flamenca está viva en este bendito barrio, aquí está la academia de una gran señora del baile, Ana Rodríguez, aquí nació el Premio Nacional Vicente Escudero, Antonio Alcázar, aquí nació una voz muy importante, como Rafael Montilla Moya "Chaparro" , Manuel García "Morenín", Juan Navarro Cobos, ese maestro de los cantes de Córdoba llamado, Rafael Mesa "El Guerra", ese Premio Nacional, Dolores la Parrala, Rafael Ordóñez y como estandarte llevamos en el recuerdo al magnífico maestro Pepe Lora.

Esta Peña Nueva Flamenca de Rosalía de Córdoba ha celebrado un acto, el primero de gran flamencura, pues los artistas como Juan de la Luisa y Pepe Ruiz, con las guitarras de José Antonio Pedregosa El Canijo y Curro del Campo de la Verdad, supieron poner la bandera muy alta.

Encontramos a un Juan de la Luisa, cantando soleá apola, malagueñas, bulerías, tangos de Triana, fandangos y, para terminar, un cante del maestro Fosforito por carceleras; magnífico el acompañamiento del Canijo.

Después sería un gran aficionado del Campo de la Verdad, José Ruiz, con la guitarra de su hermano Curro del Campo de la Verdad, quien abriría por soleá, haciendo un amplio recorrido por Triana, Málaga, apola y varias más. Después nos haría un cante por marinas de bella estampa flamenca, para después hacer un cante por seguiriyas, tangos y cantes de Huelva para terminar la primera noche flamenca en dicha peña. Después sería un magnífico potaje flamenca para el regusto de los buenos aficionados.

Felicidades por hacer este tipo de actos para la parroquia flamenca del Campo de la Verdad.

Rafael Guerra Expósito

Córdoba