Ahora que tanto se ha movido la sociedad contra los desahucios injustos hasta llegar a pararlos, o con la ley aprobada por la Junta, cabría preguntarse ¿y qué ocurre cuando un inquilino fresco no paga el alquiler a un arrendatario honrado? Juzguen vds. A un trabajador, padre de familia, le pilla la crisis metido en la compra de una casa más amplia y cómoda que pagaría con la venta de su piso más la hipoteca de rigor. Nada que esté fuera del lícito deseo de prosperar con su dinero y esfuerzo. Como resulta que ahora no se vende nada, decide alquilar el piso y con esos ingresos seguir adelante sin descalabrar su economía. A los pocos meses de alquilado el piso el inquilino dejó de pagar, y así lleva desde febrero de este año. Con sus magros ahorros, el dueño metió una demanda el pasado junio pues corre el riesgo de perder su casa, que se la quite el banco por no pagar la hipoteca, y ser él el desahuciado. Esta semana le han respondido de un juzgado de Sevilla anunciándole que el lanzamiento del gorrón se producirá el 24 de abril. Ojalá ese día no haya huelga de funcionarios, o el correspondiente no se ponga malo o pida asuntos propios, o que a la casa del inquilino no acudan los de Stop Desahucios confundiendo con un atropello lo que es de justicia con un honrado propietario que lleva 15 meses sin cobrar. Porque entonces, a saber cuándo sacará al ocupa de su casa mientras él se ve en la calle. Esto no lo invento, podría dar nombre y apellidos del ciudadano desesperado que ni entiende ni sabe qué hacer. Esta es la justicia que tenemos, y que nadie pretenda dar lecciones, porque las lecciones las dan los hechos.

* Periodista