Durante el verano de 1913, el joven jesuita Pierre Teilhard de Chardin, estudiante de prehistoria en París, estuvo en España. Por invitación de su maestro, el sacerdote prehistoriador Marcellin Breuil, realizó un viaje científico al norte de España. Visitaron la Cueva de Altamira (Santillana del Mar), la gruta de Hornos de la Peña, y especialmente la zona de Puente Viesgo, el Castillo y la Pasiega (Cantabria). Estas visitas fueron dirigidas por los prehistoriadores y paleontólogos Hugo Obermaier, Nels C. Nelson y Paul Wernert.

Se conserva una vieja fotografía, así como una postal de Puente Viesgo, firmada por el mismo Teilhard el 30 de junio de 1913, dirigida a la familia Bouyssonie (donde se alojó en su visita a la Chapelle-aux-Saints un año antes). No se suele citar que en 1913, cuando Teilhard tiene solo 32 años, escribe su primera colaboración en la prestigiosa revista Etudes sobre algunas de las últimas novedades en el campo de la prehistoria (Teilhard de Chardin, P., La prehistoire et ses progrès. Etudes , CXXXIV (1913), 40-53. Reproducido en LIApparition de lIHomme --edición castellana, La aparición del Hombre --, Taurus, Madrid, 1958, 21-35). En este ensayo ya se apuntan algunas intuiciones teológico-científicas, fruto sin duda de sus discusiones con Breuil.

Por otra parte, en abril de 2015 se celebrarán los 60 años del fallecimiento de Teilhard. Entre otras cosas, se está preparando un documental de dos horas de duración sobre Teilhard de Chardin. La visita de Teilhard a España hace cien años y la preparación de los 60 años de su fallecimiento está suscitando en algunos países un nuevo interés por la figura, la obra y el pensamiento de Teilhard.

Esta recuperación del legado de Teilhard ha llegado ahora a España. El pasado día 25 de septiembre quedó constituida en Madrid la Asociación de Amigos de Teilhard de Chardin (sección española), que está presidida por el profesor Emiliano Aguirre, paleontólogo y Premio Príncipe de Asturias 1997 de Ciencia y Tecnología, autor del Proyecto Atapuerca. Más de 60 personas forman parte de los socios fundadores. El vicepresidente de la Asociación es el catedrático paleontólogo Leandro Sequeiros, que ha sido su promotor. Como secretario de la Asociación fue elegido Manuel Medina Casado, como tesorero Javier Castellano y como vocales Manuel Cortés García y Eduardo Ochoa de Aspuru Gutiérrez.

La Asociación española nace con la finalidad de investigar, fomentar y difundir el pensamiento y la obra del científico y filósofo Pierre Teilhard de Chardin y facilitar el debate y estudio interdisciplinar de sus aportaciones dentro del ámbito de las ciencias de la naturaleza, de las ciencias sociales y de las disciplinas teológicas y filosóficas. Asimismo, pretende difundir en la sociedad civil la vigencia de su visión del mundo dentro de los cauces democráticos de la libertad de expresión.

El jesuita, científico y místico Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955) fue muy criticado e incluso condenado por la Iglesia católica durante su vida. Después de su muerte, comenzaron a editarse sus escritos, alcanzando una gran difusión en los años 60 y 70 del siglo pasado. Aunque después su memoria pareció perderse, aparecieron en distintos países del mundo diferentes asociaciones de Amigos de Teilhard de Chardin que prolongaron su recuerdo. La sección española que acaba de crearse en Madrid, con ámbito estatal, tiene su sede en Córdoba.

Teilhard de Chardin tuvo prohibida en vida la publicación de sus escritos espirituales y filosóficos. Fue en los años posteriores a su fallecimiento cuando se pudieron publicar, el momento en que su fama se expandió por todo el mundo. Leer a Teilhard supuso para muchos el reencuentro con unos planteamientos vitales a los que no se atrevían a ponerles palabras. Parece ser, incluso, que muchas de sus ideas se transparentan en algunos textos del Vaticano II. Sin embargo, hacia los años setenta, pasó casi al olvido. Sin embargo, en sus escritos hay conceptos, experiencias, formulaciones y propuestas que hoy podrían tener plena vigencia. Las asociaciones de amigos de Teilhard no son semilleros de nostálgicos. Pretenden ser grupos vivos que difundan el patrimonio intelectual y espiritual de un hombre que hoy todavía puede aportar mucho dentro de contextos históricos diferentes. Algunas de sus formulaciones parecen profetizar muchos acontecimientos que están hoy vivos en el mundo.

* Catedrático de Paleontología