La imagen corresponde al solar propiedad del Ayuntamiento de Córdoba situado entre las calles Acera Pintada, Jesús Cautivo y la Avenida de Fray Albino, junto a la Torre de la Calahorra y el Puente Romano. Es un lugar de paso para gran cantidad de turistas que visitan nuestra querida ciudad cuando la pasean, hasta el punto que el recién estrenado Bus Turístico tiene como inicio de su recorrido dicho punto.
Sin embargo, desde hace años dicho emplazamiento muestra este lamentable aspecto de abandono y miseria. Desde luego, si se pretende fomentar el turismo en Córdoba, esta no es la mejor imagen que podemos ofrecer a los miles de foráneos que nos visitas. La promoción turística debería ser una de las actividades más cuidadas en nuestra ciudad de cara a conseguir puestos de trabajo y riqueza, sobre todo teniendo en cuenta la escasa actividad empresarial que nos ha caracterizado siempre y que se ha visto acentuada por la actual crisis económica.
El Ayuntamiento de Córdoba tendría que ser baluarte de este fin, y con seguridad desarrolla actividades en este sentido. No obstante, en el caso que tratamos ha mostrado una desidia, una indolencia, que ha conducido a una situación lamentable. El solar presenta un vallado derruido, con peligrosos filos oxidados, hojas metálicas sueltas que el viento puede lanzar como cuchillas, con el consiguiente riesgo para la integridad física de todos los viandantes. El libre acceso a este solar abandonado ha propiciado el acúmulo de basura, así como su uso por drogadictos para administrarse sus dosis. La casetilla que en su día se empleó por los trabajadores de la obra de restauración del Puente Romano,es utilizada ahora por delincuentes que roban en los coches de los turistas para ocultar los objetos sustraídos.
Esta situación ha sido denunciada oficialmente en la Comisaría de la Policía Local y se ha puesto en conocimiento de la Oficina de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba en varias ocasiones desde hace más de un año, sin que hasta la fecha se haya obtenido ningún tipo de respuesta.
Por todo esto, y por propio deber ciudadano, me veo obligada a hacer púbica esta situación con el objetivo de que los responsables políticos tomen las medidas adecuadas para subsanar lo más rápidamente posible la condición de desamparo en la que se encuentra uno de los escaparates turísticos más visitados de Córdoba.
Faustina Sillero Marín
Córdoba
