Desde el principio de nuestra historia como Comunidad Autónoma, Andalucía ha celebrado el 28 de Febrero de manera festiva. Año a año hemos conmemorado y celebrado una nueva etapa de vida en común, de protagonismo y decisiones compartidas, que se inauguró hace algo más de tres décadas.

Y como con el discurrir de los años, la perspectiva histórica se suma al aspecto vital, hoy, a la celebración hay que añadir una reflexión sobre lo que supuso aquel referéndum de 1980: cómo ha cambiado nuestra vida desde entonces, qué nos puede aportar el espíritu del 28 de Febrero para el momento presente y cuál es la vigencia de ese espíritu ante las necesidades y las perspectivas actuales. El mundo que nos ha tocado vivir es deudor de aquel 28 de Febrero. Tantos cambios se han producido en estas tres décadas que hasta hemos necesitado actualizar el Estatuto de autonomía. Incluso una nueva generación ha tomado el relevo de la que inició la lucha, y ha tomado las riendas de esta etapa. Una etapa con nuevos problemas que requieren en el día a día instrumentos adecuados para abordarlos y resolverlos. Después de tres décadas de autonomía, observamos con satisfacción que hay unas bases firmes que perduran, marcadas, eso sí, por el trabajo, el esfuerzo, el diálogo y el empeño en superar situaciones complicadas y, sobre todo, en conjurar lastres del pasado. Esas bases tienen que dar respuesta a la situación actual, como la dieron en el pasado. Pero no repitiendo esquemas, sino buscando en el 28 de Febrero histórico la inspiración para el momento presente marcado por la crisis y el alto índice de desempleo. Por eso, con la mirada en el pasado reciente, hoy, en esta celebración del Día de Andalucía es más importante que nunca permanecer unidos y reivindicar el valor de lo público, porque es de todos. Andalucía se ha levantado en muchas ocasiones a lo largo de la historia y ha sabido sobreponerse a la adversidad con grandes dosis de esfuerzo compartido y de compromiso.

El esfuerzo que reclama la fecha que celebramos exige profundizar en la igualdad para poner las bases del futuro. Igualdad en el interior de las familias, en las empresas, en la Administración y en el conjunto de la sociedad. Igualdad para trabajar, para celebrar, para reflexionar y también para reivindicar. En este día de Andalucía, el pueblo andaluz debe ser protagonista como protagonista fue entonces, desde aquellas manifestaciones de 1977. Hoy como pueblo buscamos respuestas contra una crisis que amenaza conquistas y prestaciones asociadas al Estado del bienestar.

No estamos dispuestos, desde Andalucía, a renunciar a esas conquistas. No estamos dispuestos a dar ni un paso atrás. Han sido muchos los derechos que hemos ganado gracias a la autonomía y grandes, también, e importantes las transformaciones que ha vivido Andalucía.

Tenemos que seguir preservando, por solo citar dos ejemplos que están en la casa de todos, la sanidad y la educación públicas, fundamento de la igualdad. Disponer de esos servicios públicos garantiza a todos los ciudadanos y ciudadanas las mismas oportunidades de futuro, superando obstáculos y diferencias.

A pesar de las dificultades actuales, nos enfrentamos al futuro con fuerza e ilusión. Andalucía es una tierra que jamás se rinde. Y necesitamos de la complicidad y el compromiso de los ciudadanos y ciudadanas con los responsables públicos, como garantía de salud democrática.

Si la unión del pueblo andaluz fue al comienzo de nuestra autonomía el pilar fundamental para dar un quiebro a nuestro atraso histórico y tejer nuestro futuro, hoy tenemos que reafirmar aquella alianza entre dirigentes políticos, empresarios, sindicatos, intelectuales, organizaciones sociales y la sociedad civil en su conjunto para defender los derechos conseguidos y decidir los caminos del futuro. La alianza renovada entre el pueblo y sus instituciones, legítimas y democráticamente constituidas, es la mejor garantía para hacer fuerte a Andalucía y para salvaguardar el valor de lo público como elemento fundamental de desarrollo, igualdad, bienestar y solidaridad. Feliz Día de Andalucía para todos los cordobeses y cordobesas.

* Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba