A pesar de que las encuestas, más devaluadas cada vez, hayan dado como ganador del debate sobre el Estado de la nación a Mariano Rajoy, no podrán decir que haya sido por su elocuencia. Es más, lo que resulta increíble es que un político con tan escasa capacidad de verbo y entusiasmo esté donde está. "Las cosas son como son", diría él en esa identificación cada vez mayor con el personaje de Peter Sellers en la película Mr. Chance , que desde aquí les recomiendo.

España se derrumba por las cloacas de la corrupción, la sangría del paro, la estupidez de los políticos y el aborregamiento de todos nosotros, y esto no es alarmismo, es una irrefutable realidad, y todo lo que se le ocurre decir al presidente del Gobierno es "no he cumplido con mis promesas, pero he cumplido con mi deber", y cosas así que conforman un florilegio de frases hechas, lugares comunes y obviedades. "Todo es falso, salvo alguna cosa", pensamiento con el que pasará a la historia del dislate, "aunque la mejor decisión, a veces, es no tomar una decisión, y eso es también una decisión". ¿Qué habremos hecho para merecer esto? ¿Quousque tandem abutere , Mariano, patientia nostra ? Esta semana oímos a Don Obvio decir: "El país debe ir a mejor-" y yo me atreví a completar la frase a su estilo, como si fuera un juego de pasatiempos. Así podría largarla en su próxima competencia, por supuesto, sin preguntas: "El país deber ir a mejor, pero aun no yendo, deber debe, y lo que se debe se cumple. Así es que, como lo prometido es deuda, deuda se queda".

* Periodista