En el Fedro , Platón se quejaba de que el nuevo invento de la escritura podría ser muy negativo para la educación ya que supondría debilitar la memoria y, sobre todo, impediría el contacto personal entre maestro y discípulo. La clave de la educación, según Platón, consistiría en un diálogo vivo entre el que enseña y el que aprende, mientras que la escritura supondría la fosilización de dicha comunicación. A un libro no cabe hacerle preguntas porque es respecto del conocimiento lo que un animal disecado a uno vivo. Paradójicamente Platón ha sido uno de los filósofos más prolíficos de la historia, cuya obra alcanza varios tomos de letra apretada y eso que se perdió su obra "esotérica". Pero desde entonces nos persigue la maldición del mito de Theuth según el cual la escritura no es la verdadera sabiduría del hombre sino más bien su recuerdo a través de la palabra. Y lo que nos queda interpretando "lo que de verdad" quiso decir Platón, según Popper la letra de sus diálogos nos muestran a un totalitario sin remedio mientras que para Leo Strauss era un bromista empedernido que tenía que disfrazar por prudencia su auténtico pensamiento entre líneas.

Veinticinco siglos después la tecnología nos está trasladando a un escenario de enseñanza que permite que de nuevo el diálogo vivo sea la base de la comunicación. Si Wikipedia significó en un primer momento un salto cualitativo en lo que era el proyecto de democratización de la información, que pusieron en marcha Diderot y D'Alambert con la Enciclopedia , ahora es Coursera la iniciativa en Internet que implica la extensión urbi et orbi de la Universidad ya que supone poner en la red cursos sobre todas las materias posibles de las mejores universidades del mundo. La enseñanza online que combina la lectura de textos con los vídeos explicativos grabados por los profesores, se articula con foros de intercambio, colaboración y discusión entre los propios alumnos y de ellos con los profesores.

Mis alumnos de segundo de bachillerato, sobre todo los de la sección bilingüe inglés-español pero no exclusivamente, se han matriculado desde "Critical Thinking in Global Challenges" o "Artificial Intelligence Planning" (Universidad de Edimburgo) hasta "Science, technology and society in China" (Universidad de Hong Kong). Lo que habla muy bien tanto del sistema educativo de secundaria andaluz como del universitario del ámbito anglosajón que ha sido capaz de abrir esta ventana en el siglo XXI a Internet. A Ortega y Gasset le encantaría saber que los jóvenes españoles han alcanzado la élite europea gracias a una educación en y por la excelencia.

No cabe, sin embargo, una sobrevaloración de este tipo de enseñanza que no constituye una actividad sustitutiva de la educación presencial sino un enriquecimiento complementario del núcleo fundamental de la transmisión del conocimiento, que no reside en los ebooks , los ordenadores, las pizarras digitales, internet ni ninguna de las herramientas analógicas o digitales con las que los fetichistas tecnológicos pretenden vender el humo del último cachivache de moda. A diferencia de la información circulante a toda velocidad, el conocimiento auténtico está, como quería Platón, en el diálogo vivo, ¡y directo!, entre profesor y alumno. Un diálogo a fuego lento, para lo que se necesita, claro, que tanto uno como otro quieran que se produzca dicho intercambio. Lo que no siempre está claro.

* Profesor de Filosofía