pSOCIEDAD

nQuisiera serperro N

***Diego Gómez Palacios

***Córdoba

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No uno de esos perros que viven mejor que muchas personas. Quisiera ser un perro mezcla de razas, sin pedigrí; sin bozal ni correa; un perro suelto, rural o callejero. Un perro coloquial cervantino; aunque algún "loco de Córdoba" me dejase caer una losa encima.

Para ser escuchado al menos, por los de mi condición (lean el "Coloquio de los perros"). Para poder mearme en cualquier rueda de Panda, Mercedes, BMV e incluso, en los leones del Congreso. Para poder ladrar y enseñar los dientes a quien no me guste, aunque vista de chaqué. Para poder saltarle y lamer a quien se me apetezca, aunque se trate de un inmigrante, negro, gitano, cristiano o moro.../...

"Los animales no son libres, actúan por instinto". Yo cuestionaría: libertad, ¿para qué? ¿Para ser un delincuente y poder acusar y juzgar a los jueces? ¿Para hacer y decir lo que otros, más listos que yo me contagien? ¿Para asesinar ya que soy menor o enajenado momentáneo? ¿Para que me amordacen cuando diga algo molesto para los poderosos? Esa es una libertad mal entendida.

Quisiera que en España y en el mundo fuésemos como los perros en muchos aspectos y reinara un cariño y solidaridad, similares a las mostradas por la perra Dulcinea, con su D. Quijote: quince días junto al cadáver del compañero en una carretera de El Espinar (CORDOBA, 8-M-10)

Eran dos, y uno nos ha dado una lección a los humanos. Siento vergüenza ajena como persona, por el ejemplo recibido. Uno sobre dos es el 50%. Ojalá nos pareciésemos a ellos.

pSOCIEDAD

nLa crisis nos tiene asustados N

***Manuel Enríquez Becerra

***Sevilla

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Los españoles y sobre todo los andaluces tenemos miedo, con la crisis que estamos arrastrando sin saber en qué va a terminar todo. Ya que cada vez hay más negocios cerrados, los bares están vacíos a esto del aperitivo, y hay otros que compiten con los precios de los productos. La lista del INEM cada día más larga de desempleados. Y a todo esto hay que añadir las noticias diarias de corrupción en este país de políticos que están gobernando, y personas allegadas a la Casa Real que están en proceso de "personas imputadas" en los juzgados. Y por lo que se ve la justicia actúa lentamente, mientras que si fuese en ciudadanos en extrema pobreza ya estarían en la cárcel. Como ocurre con los desahucios que rápidamente si una persona deja de pagar por no poder su hipoteca los echan las autoridades a la calle sin importarles nada, si hay niños personas ancianas o lo que haya. Es decir la banca española sigue con el poder y los ciudadanos medio arruinados con los recortes que a la vez está llevando el Gobierno. En fin un caos que no sabe nadie cuándo ni cómo terminará. La verdad de todo es el desencanto que hay hoy en día en este país.