Arboleda de Ciudad Jardín, con criterio

La Asociación Vecinal Nueva Ciudad Jardín ha solicitado talar los pocos árboles caducifolios diseminados entre naranjos del barrio y su reposición por unos de potencial porte mediano ¿Por qué?. Primero, traen causa de una pésima planificación inicial que puso melias y plátanos en acerados muy estrechos, donde no tienen sitio para que crezcan sus copas y troncos, ello hace que irremediablemente se poden todos los años drásticamente y que, por ello, la mayoría estén podridos y afeando la trama urbana. Segundo, eso genera elevados costes anuales (mano de obra, transportes, gasoil motosierras y deshechos que trata Sadeco con nuestros impuestos --ello supone generación de mucho CO2, más del que puedan acumular estos ejemplares desmochados--), cuando el destino final de éstos es su sustitución progresiva. Y tercero, su ramaje eclipsa ventanas en cuanto a iluminación y ventilación e irrumpe en las corrientes de aire de las calles estrechas (gasto en electricidad y aire acondicionado para los vecinos y mayor huella de carbono). Es preferible poseer una arboleda congruente al ancho de los acerados y calles, que se desarrolle cuanto antes y obtener unos acerados sombreados.