Es patente y conocido que los estudiantes españoles tienen un déficit notable en su formación científica. Y lo mismo podemos decir de los ciudadanos. Es muy necesaria la llamada "alfabetización científica". Pero hay más: pocos son los que perciben que entre el conocimiento científico y el esfuerzo por construir un mundo en paz hay profundad vinculaciones.

El 6 de diciembre de 1988, la Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar la "Semana Internacional de la Ciencia y la Paz", que se celebrará todos los años durante la semana del 11 de noviembre. De igual modo, la ONU insta a los Estados Miembros y las organizaciones intergubernamentales a alentar a las universidades y a otras instituciones de altos estudios, a las academias y a los institutos científicos, a las asociaciones de profesionales y a los miembros de las comunidades científicas, a organizar conferencias, seminarios, debates especiales y otras actividades durante esta semana. El mensaje es claro: que promuevan el estudio y la difusión de información sobre los vínculos entre el progreso científico y tecnológico y el mantenimiento de la paz y la seguridad.

Pero ¿qué tienen que ver la ciencia con la paz? El propósito del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es renovar el compromiso, tanto nacional como internacional, en pro de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en la utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades y en particular, para la erradicación de la pobreza y en pro de la seguridad humana. El Día Mundial también tiene por objeto lograr una mayor conciencia en el público de la importancia de la ciencia y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad. Según Irina Bokova, directora general de la Unesco, "la ciencia no puede desarrollarse aisladamente, sino que florece merced al diálogo interpersonal y la interacción de culturas y comunidades, y mediante la reflexión conjunta. La ciencia prospera en un terreno rico en la diversidad y en una atmósfera que propicie la difusión y el fecundo intercambio. Para que las ideas se desarrollen, han de viajar, para que arraiguen, han de compartirse y para que beneficien a todos, tienen que ser accesibles".

El tema del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo de este año 2012, "la ciencia como factor de acercamiento de los pueblos y las culturas", no podría ser más adecuado. La utilización del poder de la ciencia para aproximar a los pueblos y las culturas, para aprovechar al máximo la gran diversidad humana y fomentar el desarrollo pacífico, es un cometido que figura en el núcleo mismo del mandato constitucional de la Unesco.

Si bien se propone un día especifico para celebrar, consideramos que es un tema de gran importancia que debe trabajarse transversalmente a lo largo de todo el año y desde una perspectiva holística.

* Geólogo