Este fue el lema del encuentro familiar que hace diez años celebramos en Ronda con motivo de sus ochenta años. Expresaba a juicio de todos la fuerza de su personalidad curtida en una larga vida dedicada a los demás, no sólo a su numerosa familia sino también a la sociedad y a asimilar los tiempos convulsos vividos. Vitalista, cauta, pero sobre todo inteligente, muy inteligente. Pese a su brillante expediente escolar no pudo estudiar la licenciatura en la Universidad de Sevilla a causa de los tiempos y las costumbres, pero sin duda ha conseguido el doctorado "honoris causa" en la universidad de la vida, pues escucha como nadie, lo comprende todo y tiene siempre la palabra justa en el momento oportuno para sus familiares y amigas. Católica sin fisuras, tolerante universal, compasiva con todos, justa entre los justos y elegante, muy elegante. Todo es mérito suyo, aunque la genética la ha ayudado un poco, pues su abuelo fue Guerrita y recientemente ha descubierto a su tatarabuelo José Anchelerga del que Teodomiro Ramírez de Arellano decía: "Hombre de un talento extraordinario que, a pesar de no haberse dedicado a los estudios,... supo tratar todas las cuestiones con una lucidez que muchos le envidiaban"... igual que ella. Recientemente una desafortunada caída que a cualquiera hubiera derrotado le ha servido para demostrarnos de nuevo su carácter indomable, pues sabe que la necesitamos. Gracias por seguir aquí tan asequible y generosa, reuniéndonos a todos en Navidad y en verano, estando siempre ahí dándonos ejemplo a todos: felicidades en tus 90 años y que cumplas muchos más.

Familia Casado Salinas

Córdoba