La llamada Operación Emperador contra las presuntas mafias chinas que se han establecido en España ha llevado ante el juez a un amplio número de profesionales varios, algunos relacionados con la políticas y las leyes, que dejan de nuevo en evidencia la vulnerabilidad frente a la tentación del dinero de quienes deberían poseer un blindaje ético a prueba de todo. Y en el caso del actor porno Nacho Vidal parece que, más que "la otra cosa", lo que tenía larga era la mano.