pJUSTICIA

nLenta, ciega, sorday muda N

***Ignacio Caballero Botica

***Madrid

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El pasado nueve de julio supimos la sentencia por el incendio de trece mil hectáreas que mató a once personas hace ahora siete años en Guadalajara; dos años de cárcel para un excursionista imprudente. Ahora acabamos de conocer que no hay condenados en la muerte de ciento cincuenta y cuatro personas en el accidente de Spanair de hace cuatro años. Mientras, escuchamos frases huecas de los políticos sobre endurecer las penas a pirómanos o frente a los delitos más graves. Con estos dos ejemplos la conclusión es clara; mienten y confían en la frágil memoria de la opinión pública. Ojalá el problema de la justicia en España fuera solamente su lentitud.

pSOCIEDAD

nMomentos sinesperanza N

***Francisco Manuel Reina

***Carmona

***Córdoba

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Creo, pienso, opino e incluso me atrevería a afirmar que la clase media trabajadora española se está quedando en las últimas; me explico: con tantos recortes, con la poca o nula capacidad que existe para financiarse (la banca sólo abre para que ingresemos, pero por no dar, ni te dan los buenos días), cada vez más parados, los negocios quebrando o subsistiendo a trancas y barrancas, subidas de impuestos y tarifas (cuando era niño me daba miedo la oscuridad, ahora me da miedo la luz, el agua, la basura, los carburantes etcétera), y tantas otras cuestiones muy largas de enumerar. Ahora nos dicen que nos quedamos sin esperanza (yo la perdí hace ya mucho tiempo, nunca me han gustado las falsas esperanzas). Así que un pueblo que va a la deriva, sin rumbo, sin saber lo que la loba Europa va a hacer de nosotros, si nos rematará o nos amamantará y, si es así, a cambio de qué nuevos sacrificios, y en medio de este maremagnum nos enteramos que ya no tenemos ni esperanza. ¿Qué haremos ahora sin ella? ¿Podremos sobrevivir? Se dice que la esperanza es lo último que se pierde, pero yo opino que aún debemos perder mucho más a nivel nacional, autonómico y local para que nos dejen quedarnos al menos como estamos, que ya está bien de tantas penurias las que soportamos el pueblo llano, porque estos personajes públicos "desarreglan" todo lo que tocan, que por desgracia es mucho.

pPOLITICA

nEl legado de

Esperanza N

***José Enrique Centén

***Martín

***Madrid

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Harto de la hipocresía expresada por esos que se llaman nuestros representantes de los estamentos políticos, ante la anunciada retirada supuestamente forzosa de "la lideresa", como se autotituló mostrando su egocentrismo, todos han resaltado su alto valor político y algunos como un referente para el futuro, pero nadie hace referencia a su nefasto legado, sus macroproyectos de la golfería del golf, llegando a privatizar terrenos del Canal de Isabel II en el centro de Madrid para crear una escuela exclusiva para la élite, amén de fomentar campos en todas las comunidades --lógico, sabiendo que familiares poseen participaciones en empresas para tal fin--, o el proyecto de privatización del agua madrileña, o su última apuesta por el macrocasino madrileño.