Parece como si a España le hubiera entrado miedo en la rectísima final del Europeo. Se está debatiendo por ahí que puede que se cumpla el refrán que dice "crías cuervos, que te sacarán los ojos" a propósito de que tuvimos a tiro dejar a los italianos fuera --dejándonos empatar cuando jugamos con Croacia-- y ahora nos enfrentamos a ellos en la final. Pero la deportividad es, como la ética, esencial y Del Bosque ha dejado claro que nunca hubiera caído en la trampa de la puerta falsa.