Fue allí, en el paraninfo de la Universidad, en la noche de la entrega de los premios a los "Cordobeses del Año", abierta con el saludo y las palabras de nuestro director, Francisco Luis Córdoba. Fue allí, a la hora del crepúsculo, el día más largo del año, abiertas de par en par las puertas de un firmamento sereno y estrellado. Fue allí, en un ambiente gozoso, en un clima de cordialidad sin fronteras, de semblantes serenos, de saludos amables y esperanzados. Fue allí, en el corazón de la fiesta, cuando los premiados se acercaban a recoger su trofeo, cuando las distintas autoridades y personalidades se los entregaban sonrientes, cuando se hacía el silencio y crecía la atención para escuchar sus palabras. Fue allí, en esos momentos, cuando una voz, la de la presidenta de Cáritas Diocesana, María Dolores Vallecillo, evocó en sus palabras a Miguel de Unamuno, quien pedía que a las tradicionales obras de misericordia se añadiera una importantísima: "Despertar a los dormidos". Aunque el escritor y rector de la Universidad de Salamanca se refería a que una homilía bien estructurada, "no sólo despierta a los dormidos, sino que también no permite que los despiertos duerman", María Dolores extendió la expresión y le sacó un máximo partido, convirtiéndola en clamor para esta hora: "Hay que despertar a los que están dormidos, para que se den cuenta de la situación económica que nos ahoga, de las necesidades de tantos pobres como tienden su mano y su corazón pidiendo ayuda. Y somos nosotros los que, despertando nuestra solidaridad más fraterna, hemos de ofrecérsela". Todos los premiados fueron largamente aplaudidos, pero el mayor tiempo y la mayor intensidad se la llevó la labor de Cáritas en Córdoba, que se alzó también con el título de "el Cordobés de los cordobeses", por votación de los lectores del diario CORDOBA. Se reconoció, así, un año, en una noche esplendorosa, la trayectoria, los méritos y el ejemplo de personas como Juana Castro, poetisa de emocionado realismo y encanto en sus versos; de instituciones docentes, como el Colegio Bética Mudarra, de las Teresianas; de iniciativas, con carácter universal, como los Patios cordobeses; de programas de vanguardia, como "Preshco"; de empresas y empresarios como Infrico, Fotograbados Casares o Aceitunas Torrent. Luego, las autoridades regionales y locales, así como los directivos del Grupo Zeta, desgranaron, junto a su felicitación a nuestro periódico y a los premiados, los mensajes de rigor, con el telón de fondo de sus mejores deseos e intenciones, amenizado el acto con los directos de dos grupos musicales, Medina Azahara y O, Sister. Seguidamente, la cena y los brindis, los coloquios abiertos y distendidos, la apuesta colectiva y festiva por una Córdoba mejor, --que tantos estímulos encuentra cada año, con la entrega de estos premios--, y de una sociedad que logre superar la dramática situación económica que la envuelve.

* Sacerdote y periodista