El Vaticano ha descartado que haya un cardenal implicado en el escándalo de las filtraciones y ha asegurado que el Papa Benedicto XVI está siguiendo el caso "con atención y con serenidad", después de que el pasado viernes fuera arrestado el mayordomo personal del Papa, Paolo Gabriele. Los argumentos que está proporcionando el Vaticano le están dando la razón a tanta ficción como se ha escrito sobre este estado. Más de la que los propios escritores podrían imaginar.