Si bien es cierto que cada cual cuenta la Feria según le ha ido en ella no lo es menos el que es toda una colectividad la que como grupo somete a examen esa ciudad ficticia que durante una semana ha servido para que los cordobeses hayan intentado divertirse en ella. ¿Ha cambiado mucho esta edición de la Feria --con Ayuntamiento ya del PP-- con respecto al año anterior, en el que quienes gobernaban eran IU y PSOE? Aunque había expectativas de que el cambio iba a notarse sobremanera lo cierto es que no ha habido ninguna modificación drástica --como no podía ser de otra manera-- que haya hecho que los ciudadanos notasen que Córdoba era gobernada por una siglas distintas a las de la Feria del 2011. Bien es cierto que a favor de los nuevos regidores de la Feria hay que apuntar que el aspecto exterior de las casetas se ha visto mejorado, lo que de entrada supone ya un punto positivo. En cambio, una apuesta del PP como era la erradicación del botellón en la Feria no ha podido ser llevada a cabo, a no ser que por erradicar se entienda el cambio de nombre y llamar "encuentro juvenil" a lo que de siempre ha tenido otro nombre. También hay que señalar que la portada se ha achicado lo que, en principio, no ha influido en el aspecto de belleza del Real. En definitiva, la edición de la Feria 2012 ha iniciado una mejora en su aspecto exterior lo que junto al empeño de las distintas asociaciones de casetas augura que poco a poco --a pesar de la endémica falta de sombras-- la Feria en El Arenal tiende a mejorar su aspecto.