Supe esta semana que el catedrático Santiago Muñoz Machado había tomado posesión como miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Ya me hubiera gustado estar presente para escuchar su discurso, Civilizando a los bárbaros . Admiro a este cordobés de Pozoblanco desde que leí un articulo que publicó en Abc (2005) sobre el concepto de "servicio público" en televisión. Corroboraba, con su conocimiento de la televisión como lo demuestran sus libros sobre el tema y su experiencia de las leyes administrativas españolas, la idea que yo aprendí de la televisión pública alemana. Intenté durante la Transición que sirviese como modelo para RTVE. La legislación de la RFA sobre radiodifusión y TV tiene entre otras muchas cosas una "elevada concepción ética". Se refundó tras la derrota y la derogación de las leyes nazis sobre la radiotelevisión estatal controlada por Goebbels. En mi libro TVE en la encrucijada me hice eco del citado artículo, tan actual ahora en vísperas del nombramiento del presidente-director general de RTVE: "Los poderes públicos no han entendido todavía en España qué significa el servicio público de la televisión (-) Aunque el Tribunal Constitucional ha colaborado a mantener la confusión, es más que claro que el concepto de servicio público aplicado a la televisión no tiene nada que ver con la manera cómo la televisión se organiza, ni siquiera con su vinculación al poder público". Instintivamente mezclo civilización y televisión, sin eludir a los bárbaros que empañan un invento (que podía ser) maravilloso.

* Periodista